domingo, 25 de septiembre de 2016

¿Hasta luego, Ohio?

La campaña de Hillary Clinton admite, aunque no en público, que Ohio, al menos actualmente, está muy difícil para la candidata demócrata, según Jeff Zeleny, el principal corresponsal de CNN. Hasta el punto de que las últimas decisiones sugieren que Brooklyn está cediendo (o semi-cediendo) el estado de los castaños para concentrarse en otras plazas.


"Está en extremos apuros con los votantes blancos. Y la campaña lo da por perdido y diferirá diciendo, 'Todavía estamos gastando dinero en el estado,'" pero Clinton no ha pisado Ohio desde el Día del Trabajo (hace 20 días), ha dicho Zeleny en Inside Politics (CNN)"Ohio, la madre de todos los estados indecisos, ya no está en su campo de acción," ha añadido Zeleny.


Es fuerte leer o escuchar esto en el mes de septiembre, tratándose de un estado que Barack Obama ganó por 4 y 3 puntos en 2008 y 2012, respectivamente, y que John Kerry perdió por solo 2 puntos en 2004 (y que nadie ha ganado las elecciones presidenciales sin ganar Ohio desde JFK en 1960).


En Team Clinton argumentan que no necesitan Ohio para alcanzar los 270 votos electorales, dependiendo de lo que ocurra en otros estados como Florida, Carolina del Norte o Colorado, entre otros, y ahora mismo prefieren concentrarse en asegurar Pennsylvania, donde sí estarían obligados a ganar y donde la última encuesta da solo dos puntos de ventaja a Clinton. Por eso desviarán algunos recursos de Ohio a Philadelphia y Pittsburgh, las dos ciudades de las que dependen totalmente en Pennsylvania. De hecho, el Vicepresidente Joe Biden y la Primera Dama Michelle Obama harán campaña en Philadelphia y Pittsburgh en los próximos días. Hace cuatro años, ambos pasaron más tiempo en Ohio que en Pennsylvania.


En definitiva, les inquieta el discurso populista/nacionalista de Trump en comercio/industria, tan distinto al de los nominados republicanos de las últimas décadas. Saben que si ese discurso cala, Ohio se les habrá ido y tendrán que defender Pennsylvania con uñas y dientes, salvo que ganen Florida. (Rick Santorum habló y escribió sobre esto de recuperar el Medio Oeste con comercio/inmigración en su campaña presidencial de 2012 y nadie en el GOP, hasta la venida de Trump, se tomó en serio ese mensaje. Un visionario, nuestro amigo Santo.)




Team Clinton le preocupa menos Wisconsin, según Jonathan Martin (The New York Times), pero los demócratas de la lechería de América (así se conoce al estado) no están tranquilos y piden un esfuerzo mayor a la candidata para amarrar los 10 votos electorales del estado.


"He hablado con la gente de Clinton," ha contado Martin. "Dicen, 'Vamos a estar bien en Wisconsin,' pero hay algo de ruido interno para cerrarlo con llave... ¿Por qué ese estado está más igualado ahora? Es por los votantes blancos. Es un estado fuertemente blanco. Hillary está teniendo problemas con esa gente. Y el Partido Republicano está volviendo a casa para apoyar a Trump. Obama lo ganó dos veces, pero recordemos que las dos veces que se presentó Bush, estuvo muy, muy igualado."


En cuanto a estados tradicionalmente republicanos que podrían entrar en juego esta vez, Georgia y Arizona, en especial Arizona, son potenciales objetivos de Clinton este año, aunque sin mojarse. Las apuestas dicen que seguirán fieles al GOP, pero Molly Ball (The Atlantic) ha viajado esta semana a Arizona y sugiere que aunque los demócratas allí admiten que es un territorio complicado, todavía ven posibilidades de darle la vuelta en las próximas seis semanas.


"Ha sido un estado sólidamente rojo, pero ambas campañas están compitiendo a nivel presidencial y ambas admiten que no debería estar en juego en un año normal," ha dicho Ball. "Pero este no es un año normal y la combinación de la división en el Partido Republicano sobre Trump y un electorado hispano inusualmente movilizado podría llevar el estado al tablero dependiendo de cómo vayan las cosas a nivel nacional."


2 comentarios:

  1. Rick Santorum (el Santo), madre mía... Aqui, quiero decir en tus blogs, siempre se le ha hecho justicia. Lo que consiguio en aquellas primarias, casi sin recursos, tuvo un merito enorme, enorme...contra un rival superpoderoso economicamente. Si señor, venga, un hurra por el Santo....

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  2. Aquí siempre hacemos justicia a los underdogs que le ponen pasión e interés a pesar de partir sin apenas opciones, como Santo en su momento, o Sanders u O'Malley este año. Me gustan ese tipo de historias. Por eso me encantan las primarias, que suelen ser mucho más auténticas que la campaña de las elecciones generales.

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