viernes, 17 de junio de 2016

Un grupo de delegados intentará parar a Trump en la convención (Actualizado)

The Washington Post se hace eco de la intención de un grupo de 30 delegados republicanos de montar una operación para bloquear la nominación de Donald Trump en la convención republicana de Cleveland. Se trata sobre todo de antiguos partidarios de Ted Cruz de Colorado, Arizona, Iowa, Louisiana y Washington, apoyados por el súper PAC Corageous Conservatives, que apoyó a Cruz en las primarias, y asesorados por el veterano político y consultor Steve Lonegan.


A pesar de los vínculos de muchos de los protagonistas con la campaña de Cruz, el senador por Texas, más interesado en presentarse de nuevo otro año con su reputación intacta, se ha desmarcado de la operación, por lo que no están trabajando para entregar la nominación a Cruz sino a un posible candidato de consenso (recordemos que ayer Joe Scarborough le preguntaba a John Kasich si aceptaría la nominación en caso de que hubiera un golpe en Cleveland, y el gobernador de Ohio lo veía improbable pero no le hacía ascos a esa posibilidad).


"Este es literalmente un movimiento 'Cualquiera Menos Trump,'" explica Kendall Unruh, delegado por Colorado y uno de los líderes de la resistencia anti-Trump. "Nadie tiene ni idea de quién va a meterse y ser el nominado, pero eso no nos preocupa. Nosotros simplemente estamos haciendo ese trabajo para asegurarnos de que él no sea la cara de nuestro partido."


Eric Minor, un delegado del estado de Washington, se ha unido al grupo porque "escucho a muchas personas que dicen, '¿Por qué alguien no hace algo sobre esto?' Bien, ¿sabéis qué? Yo soy una de las personas que pueden hacer algo. Solo hay 2,400 de nosotros (delegados). Voy a contactar y voy a ver si hay fuerza para hacer esto. Y si la hay, veremos hasta dónde llega."


"Esto no va a desaparecer," dice Cecil Stinemetz, un delegado de Iowa que también se ha unido a la resistencia. "Trump y otros pueden decir que estos son solo pequeños grupos que no harán nada y se esfumarán. Eso no va a ocurrir. Trump sigue degradándose a sí mismo y degradando a su partido y esto no va a amainar."


La idea que tienen en mente es
liberar a los delegados de su obligación de votar siguiendo los resultados de las primarias. Para lograrlo, tendrían que conseguir el apoyo de la mayoría en el comité de normas de la convención, que se reunirá entre el 14 y el 15 de julio, entre tres y cuatro días antes de la apertura de la convención. Si el comité de normas aprobase la medida, ésta tendría que ser ratificada después por la mayoría de los delegados en la convención.


Teóricamente se apoyan en un monográfico titulado La Conciencia de un Delegado Republicano redactado por los operarios republicanos Curly Haugland y Sean Parnell, que defiende que los delegados republicanos son de hecho agentes libres. Para argumentarlo, citan la llamada Norma Garfield adoptada en la convención de 1880, que nominó a James Garfield. El vigésimo Presidente de EEUU, entonces congresista por Ohio, sostuvo que "nunca puede haber una convención, de la cual yo soy delegado con iguales derechos que cualquier otro delegado, que deba obligar mi voto en contra de mi voluntad en ningún asunto."


La premisa de Garfield está incluida en la Norma 38: "Ningún delegado o delegado alternativo debe estar obligado por ningún intento de ningún estado o distrito de imponer la regla de unidad. Una regla de unidad prohibida por esta sección se refiere a una norma o ley bajo la cual una delegación en la convención nacional emite todos sus votos como una unidad determinada por el voto mayoritario de la delegación."


La resistencia cree que esa norma impugna la Norma 16, que obliga a los delegados electos a votar según los resultados de las primarias en sus estados o distritos. Es una de las muchas contradicciones que pueden encontrarse en el reglamento y que pueden provocar una intensa guerra asamblearia sobre la interpretación de las normas en Cleveland. Cada convención aprueba sus propias normas, así que la resistencia cree que si logra que se apruebe la norma 38,  habrá una convención abierta.


Imposible no es porque en los comités hay muchos delegados que eran originalmente de Cruz o del partido, más que de Trump (y a pequeña escala, en las convenciones estatales, ya vimos lo que pasó cuando la pelea estaba en su punto álgido). Pero es altamente improbable que la operación tenga éxito si no tiene el apoyo activo de los dirigentes del partido. Puede que tenga el respaldo de figuras sin mucho mando como el Gobernador de Maryland Larry Hogan, pero el Comité Nacional Republicano (el órgano de dirección del partido) y su presidente Reince Priebus están comprometidos con hacer que se cumpla la voluntad expresada por los votantes en las primarias y se mantenga el compromiso de los delegados de votar a Trump en una primera votación (ayer mismo, Priebus acompañó a Trump en su viaje a Dallas). Sin el apoyo del RNC, el éxito de la maniobra es muy improbable salvo que de aquí a un mes pasen cosas extraordinarias que cambien el posicionamiento del RNC (este año todo es posible).


Desde Team Trump intentan no dar demasiada importancia al asunto, pero en las últimas horas han emitido un comunicado firmado por Trump: "He ganado casi 14 millones de votos, que son de largo más votos que ningún candidato en la historia de las primarias republicanas. Tengo un apoyo tremendo y consigo las mayores multitudes con creces y una maniobra como esa no solo sería totalmente ilegal sino que también sería una amonestación a las millones de personas que sienten fuertemente lo que yo estoy diciendo. Las personas a las que derroté completamente en las primarias harán cualquier cosa para tener una segunda oportunidad, pero no hay mecanismos para que eso ocurra."


(Actualización)


El RNC ha nombrado a la ex Congresista Enid Mickelsen, de Utah, para presidir el comité de normas de la convención republicana. Como delegada de Utah, está comprometida a votar a Cruz, quien ganó cómodamente la primaria del estado, y en el pasado ha hecho algunas declaraciones críticas hacia Trump. No obstante, ha declarado a POLITICO que al frente del comité "seré justa con todos." A Mickelsen le acompañará como co-presidente Ron Kaufman, delegado de Massachusetts, este sí un hombre de la total confianza de Trump (a pesar de ser uno de los mejores amigos de Mitt Romney).

2 comentarios:

  1. Lo llevan claro, me parece a mí...

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  2. Si cuentas con la colaboraicón del RNC es fáicl hacerlo, pero sin la colaboración del RNC, que controla jerárquicamente y profesionalmente a la mayoría de los delegados, es muy improbable. Además tienen la razón en su contra, porque a Trump le avala una gran victoria en las primarias, y seguramente serían incapaces de presentar la operación como una alternativa viable porque sin el voto de los partidarios de Trump sería imposible que el nuevo candidato pudiese competir por la victoria en noviembre.

    Lo único que podría cmabiar todo eso es que ocurriera algo extraordinario en las próximas semanas.

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