viernes, 1 de abril de 2016

Un fin de semana de películas wisconsinitas no aptas para estómagos sensibles

Para muchos de vosotros, vuestra primera aproximación a Wisconsin, que vota el próximo martes, fue, probablemente, a la Milwaukee blanca y resplandeciente de los años cincuenta y sesenta, a través de la vida del ferretero Howard Cunningham y su familia en la serie Días Felices (1974-1984), felices y libres (Egun alaiak en los primeros años de Euskal Telebista... ¡Tom Bosley hablaba euskera!).


Aunque por su original nombre de lengua algonquina, Wisconsin es uno de los estados más mencionados en las películas y series extranjeras cada vez que un personaje nombra al azar un estado de EEUU (el otro suele ser Oklahoma), hay que decir que es un estado poco cinematográfico.


No obstante, tuvo la enorme fortuna de tener entre sus vecinos a asesinos en serie como Ed Gein y Jeffrey Dahmer, el carnicero de Milwaukee, que ayudaron a poner el estado en el mapa del cine y la literatura. Y el mismo aire de Wisconsin que afectó a Gein y al carnicero de Milwaukee también afectó a las cabezas de una serie de cineastas wisconsinitas de serie B (o serie Z) que nos han dejado innumerables películas llenas de sangre y vísceras, y han convertido el estado en un paraíso de lo que los intelectualoides llaman "películas malas."


Trastornado (1974) de Jeff Gillen y Alan Ormsby
La invasión de las arañas gigantes (1975) de Bill Rebane
El incidente Alfa (1978) de Bill Rebane
La leyenda del Yeti (1979) de Bill Rebane
Los Troghs (1981) de Lew Lehman
El íncubo (1981) de John Hough
Ritmo sangriento (1983) de Fabrice A. Zaphiratos
Bog (1983) de Don Keeslar
El juego (1984) de Bill Rebane
Noche de paz, noche de muerte (1984) de Charles E. Sellier
Garra sangrienta (1986) de Jim Mallon
Blood harvest (1987) de Bill Rebane
Wisconsin Death Trip (1999) de James Marsh
Ed Gein (2000) Chuck Parello
Dahmer: el carnicero de Milwaukee (2002) de David Jacobson
El cadillac negro (2003) de John Murlowski
Amanecer de los muertos (2004) de Zack Snyder
Re-Cut (2010) de Fritz Manger
Adicto a la sangre (2010) de Drew Rosas
Billy Club (2013) de Drew Rosas y Nick Sommer


Para los estómagos más sensibles también hay otro tipo de películas, aunque no muchas...


Rivales (1936) de Howard Hawks y William Wyler
El sol sale cada mañana (1945) de Roy Rowland
Mi amigo Rascal (1969) de Norman Tokar
Stroszek (1977) de Werner Herzog
Starman (1984) de John Carpenter
Regreso a la escuela (1986) de Alan Metter
La que hemos armado (1988) de John G. Avildsen
Tommy Boy (1995) de Peter Segal
American Movie (1999) de Chris Smith
Dogma (1999) de Kevin Smith
Milwaukee, Minnesota (2003) de Allan Mindel
Voces en la noche (2006) de Patrick Stettner
Lars y una chica de verdad (2007) de Craig Gillespie
Michael Clayton (2007) de Tony Gilroy
La boda de mi mejor amiga (2011) de Paul Feig


Algo (efectos artesanos) estaba a punto de ocurrir en un pequeño pueblo de Wisconsin...


4 comentarios:

  1. Ted Bundy trabajó en la reelección de un gobernador republicano de Wisconsin.

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  2. Bundy no actuó en Wisconsin, actuó en el Oeste. ¡Te refieres a Washington! El Gobernador Dan Evans, que dio el keynote address en la convención republicana de 1968. Creo que Evans todavía vive. Siempre le recuerdan lo de Bundy.

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  3. En esta ocasión patino. De toda esa larga vista sólo he visto una, que yo recuerde: "Lars y una chica de verdad". Buena. "Regreso a la escuela" me suena de alguna lejana sobremesa en la tele, pero no recuerdo casi nada.

    En todo caso, si algún día hacen una película sobre el fenómeno Trump tendrá que haber alguna escena en Wisconsin. Va a ser definitivo, tanto si gana como si pierde. Si gana, ya nadie podrá frenarle. Si pierde, se le pondrá muy cuesta arriba ganar la mayoría en la primera votación.

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  4. Es que no ha sido un gran plató cinematográfico. ¡Pero allí nació Orson Welles!

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