¡Philadelphia!

Una clásica imagen de Philadelphia. El puente Benjamin Franklin que conecta la ciudad con New Jersey.

En 2012, las dos convenciones fueron en el Sur - la demócrata en Charlotte y la republicana en Tampa. En 2016, las dos convenciones serán en dos grandes ciudades que se sitúan a medio camino entre el Medio Oeste y el Noreste - la republicana en Cleveland y la demócrata en Philadelphia, ha anunciado esta mañana el Comité Nacional Demócrata.

Las necesidades electorales aconsejaban elegir Columbus porque es difícil ganar la Presidencia sin ganar Ohio, que en 2016 volverá a ser un estado clave - Obama ganó Ohio por solo 3 puntos con una gran participación de las minorías urbanas -, pero es probable que la experiencia de 2012 - convención en Carolina del Norte y derrota en noviembre en ese estado - haya convencido a los demócratas de que la selección de la sede de la convención no es tan decisiva a la hora de llevarse un estado.

Aunque en menor medida, por ser Pennsylvania un estado menos imprescindible para los republicanos, Philadelphia también se ajusta a las necesidades electorales de los demócratas. No en vano, Obama ganó en Pennsylvania a pesar de perder 55 de sus 67 condados, gracias a que se hizo con el 83 por ciento del voto de Philadelphia.

Las razones sentimentales apuntaban a Nueva York. Escenario de la carrera política de Hillary Clinton en los últimos quince años, centro de operaciones de su probable campaña y la ciudad en la que su marido fue nominado por primera vez en 1992 - aunque en aquel caso fue en el Madison Square Garden, en el corazón de Manhattan. Pero la tendencia de los políticos neoyorkinos a generar conflictos, siendo el último ejemplo la crisis del Alcalde Bill de Blasio con la policía, y la dudosa reputación de algunos propietarios del Barclays Center - concretamente algún oligarca ruso -, generaban una peligrosa incertidumbre.

Después están las consideraciones puramente técnicas. Primero, la pasta. Los expertos creen que se requieren 65 millones de dólares para organizar una convención decente. La candidatura de Philly ya ha recaudado 8.6 millones y tiene otros 14 millones comprometidos, y la reciente elección de un hombre de negocios demócrata como gobernador de Pennsylvania facilitará la operación recaudatoria. Nueva York tenía más dinero comprometido, 20 millones, pero menos dinero en mano, 6 millones. Y Columbus solo había conseguido comprometer 10 millones de dólares, debido a que la mayoría de empresarios de Ohio ya están poniendo mucho dinero en la convención republicana de Cleveland.

En cuanto al transporte público, el aspecto más positivo de la candidatura de Brooklyn era la cercanía del Barclays Center a todos los nudos de transporte: metro, autobús y tren. Pero su situación en mitad de una zona residencial y comercial amenazaba con convertir aquello en una pesadilla para los que viven cerca, ya que una convención que puede recibir a dos o tres Presidentes vivos en una de las ciudades más amenazadas por el terrorismo obligaría a implementar varios anillos de seguridad para garantizar la seguridad de los asistentes. El caos.

El Wells Fargo Center de Philadelphia, en cambio, está apartado del centro de la ciudad pero con una red de transportes que garantiza el fácil traslado de los delegados y asistentes a los hoteles más céntricos.

Columbus, al igual que Kansas City en la competición republicana, nunca fue una opción seria desde el punto de vista de las comunicaciones. "Columbus no cuenta con un transporte público capaz de igualarse a las otras finalistas," admitía hace unas semanas el Columbus Business First.

En cuanto a las fechas, se ha decidido que sea una semana después de la convención republicana - programada para la semana del 18 de julio de 2016 - y antes de los Juegos Olímpicos. Así que marcad en vuestros calendarios: Philadelphia, 25-28 de julio de 2016, la convención que nominará al candidato presidencial demócrata.

Seguro que muchos conocisteis Philadelphia por primera vez gracias a los paseos matinales de Rocky Balboa por el mercado italiano de la ciudad. Otros la conocimos gracias a Trading Places, aquella magnífica película de John Landis contada como una parábola social que incidía en los tremendos contrastes sociales y demográficos de la ciudad - un 43,4% de población negra y un 41% de población blanca. También os sonará por Historias de Philadelphia de George Cukor, Birdy de Alan Parker, Impacto de Brian de Palma, Philadelphia de Jonathan Demme, y a los más jóvenes por El sexto sentido de Shyamalan

Escenario de la declaración de independencia (1776) y de la redacción de la Constitución (1787), capital de la nación (1790-1800) y un destacado centro financiero e industrial desde principios del siglo XX, Philadelphia es un marco incomparable para cualquier evento político. Ha albergado seis convenciones republicanas - 1856, 1872, 1900, 1940, 1948 y 2000 - y dos demócratas - 1936 y 1948.