sábado, 14 de febrero de 2015
"A Perfect Candidate"
'A Perfect Candidate' (Un candidato perfecto) es un documental de 1996 sobre la disputadísima elección de 1994 al Senado por Virginia, que concluyó con la reelección del Senador Chuck Robb frente a la fugaz pero sonada incursión electoral del polémico Oliver North, que rompió todos los registros en pequeñas donaciones.
La reseña del New York Times sobre el documental decía: "'Un candidato perfecto' documenta la campaña de Oliver North al Senado por Virginia. El cineasta R.J. Cutler (The War Room) y David Van Taylor (Dream Deceivers) echan un vistazo a North y a su rival, Chuck Robb, pero ponen casi toda la atención en los despiadados estrategas de North, Mark Goodin y Mark Merritt, y en Don Baker, un cínico reportero del Washington Post que cubre la campaña. North se presenta como un candidato cristiano de extrema derecha y hace de su fe un importante asunto de campaña. Mientras sus operarios comparan a North con Elvis, y el candidato se compara a sí mismo con Jesús en una ocasión, Baker se refiere a North como un demagogo. North enfrenta constantemente duras preguntas sobre su implicación en el escándalo Irán-Contras. Por un lado, declara que quiere aclarar el asunto, y la campaña recluta al ex rehén [de Yihad Islámica en Beirut] David Jacobsen para dar fe de las buenas intenciones de North. Por otro lado, North desinforma constantemente sobre haber mentido al Congreso, por lo que había sido condenado por perjurio. Robb, mientras tanto, sufre un escándalo político causado por sus indiscreciones personales, y no parece tener una opinión sobre ningún asunto en particular. Su campaña parece basada totalmente en la mala elección que sería su adversario. El documental sigue la campaña mientras el candidato independiente (y ex gobernador demócrata de Virginia) Doug Wilder primero desafía a su adversario de toda la vida, Robb, y luego se pliega al deseo del partido (manifestado por una visita del Presidente Bill Clinton) y se retira de la carrera para ayudar a derrotar a North. Goodin, que había sufrido su propio escándalo político cuando trabajaba en la Casa Blanca de Reagan, es sorprendentemente franco con los cineastas sobre el proceso político, admitiendo en una ocasión, "Nosotros ofrecemos entretenimiento, no soluciones.""
Además de la franqueza de los estrategas de North admitiendo que las campañas son una mentira, hay situaciones arquetípicas de lo que es la política en nuestra época, como cuando, mientras estrecha manos en la salida de una fábrica, al Senador Robb le preguntan si está a favor o en contra de la sustitución de los obreros en una huelga, a lo que Robb responde que su posición no ha cambiado. ¿Entonces, está a favor de la sustitución de los trabajadores en huelga? "No." ¿En contra? "Yo no he dicho eso." Robb ofrece una explicación que elude responder a la pregunta y sigue estrechando manos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario