viernes, 20 de febrero de 2015

Martin O'Malley adelanta su viaje a New Hampshire


El plan original de Martin O'Malley (D) consistía en visitar el condado de Hillsborough (Nashua y Manchester), el más poblado de New Hampshire, el 17 de marzo, coincidiendo con el día de San Patricio, patrón de los irlandeses - O'Malley tiene antepasados irlandeses -, pero lo ha cambiado por una visita el 7 de marzo al condado de Merrimack (Concord), donde hablará en una cena del comité demócrata local.

Oficialmente, el motivo del cambio son problemas de agenda.

Antes, el 27 de febrero, tiene previsto visitar Carolina del Sur para asistir en Myrtle Beach a una conferencia organizada por el ex Congresista John Spratt, uno de los políticos demócratas más poderosos del estado sureño.

Chicago: establishment vs. activistas


Faltan cuatro días para las elecciones a la alcaldía de Chicago. Hay cinco candidatos, tres de ellos demócratas. El Alcalde Rahm Emanuel se presenta a la reelección como el claro favorito y cuenta con el apoyo de Obama, pero los sondeos indican que podría obtener menos del 50 por ciento de los votos el próximo martes, lo que le obligaría a ir a una segunda vuelta contra su princial adversario, el comisionado del condado de Cook, Jesús "Chuy" García, también demócrata.

Os hablo de la carrera a la alcaldía de Chicago porque son muchos los que ven en ella un anticipo de lo que podrían ser las primarias presidenciales demócratas si O'Malley, Warren o cualquier otro se atreviera a plantar cara a Hillary y lograse convencer a los activistas de base. El contexto se da. Hace falta un buen candidato.

"García ha emergido como un liberal disidente que no tiene nada que perder y que ha canalizado la frustración que existe con el inestable primer mandato de Emanuel, en una agresiva campaña contra el alcalde. La pelea de Chicago se ha convertido en el último frente de una floreciente batalla nacional entre el ala del establishment gobernante del Partido Demócrata y un ala más inquieta, populista que está demandando un programa más abiertamente liberal [progresista]," escribe Sean Sullivan en un interesante análisis para The Washington Post.

Siguiendo con la tradición de poneros una película americana cada viernes, y ya que estamos hablando de Chicago, me quedo con Granujas a todo ritmo (1980) de John Landis (aquí). No hay mayor declaración de amor a Chicago que esa película. Y de toda la peli, destaco la persecución del final hasta la plaza Richard J. Daley.



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