Chris Christie en Concord, New Hampshire. (Foto: @mowers) |
Chris Christie (R) fue anoche el invitado estrella de la cena Lincoln-Reagan de los republicanos del condado de Merrimack (Concord). Fue la primera visita del gobernador de New Jersey a New Hampshire desde las elecciones de noviembre, antes de las cuales estuvo hasta cinco veces en el estado haciendo campaña por el entonces candidato republicano a gobernador, Walt Havenstein.
Ante 250 invitados, Christie defendió su estilo directo asegurando que "solo hay un Chris Christie" y que su franqueza es "la esencia del liderazgo."
"Habrá momentos en que diré cosas que os harán agitar la cabeza. Pero lo que nunca diréis es 'No sé quién es y no sé en qué cree y no sé por qué está dispuesto a luchar y con quién está dispuesto a luchar para conseguirlo,'" dijo.
"Cuantas más veces venga, tendréis menos discursos y más tiempo para hacerme preguntas porque es entonces cuando me siento más cómodo," añadió, recordando que ha dado 127 town hall meetings (eventos con preguntas del público) en New Jersey desde que es gobernador.
A ese respecto, The Wall Street Journal adelanta que los asesores de Christie planean organizar este año una serie de 'town hall meetings' en New Hampshire porque consideran que es el formato que más le favorece al permitirle explotar ese estilo directo y combativo por el que es tan reconocible.
Preguntado sobre cómo piensa aplicar su estilo de New Jersey al resto de América, el gobernador dijo que no cree que haya "diferentes tipos de honestidad" en diferentes estados. "La sinceridad funciona sin importar en qué barrio de New Jersey o en qué estado de América estés."
Preguntado sobre el Common Core, Christie declaró que cree en las pruebas pero añadió que no está de acuerdo "con la idea de que lo federalicemos," informaba Ashley Killough (CNN) en su seguimiento del discurso a través de Twitter.
El gobernador criticó a Obama por haber permitido que bajo su mandato EEUU haya "perdido el respeto en el mundo." Describió la política exterior del Presidente como "un fracaso miserable."
El gobernador de New Jersey quiso pasar a saludar a los empleados del catering. (Foto: @mattkatz00) |
Christie estuvo muy atento y simpático con todo el mundo y fue obsequiado con una cesta de dulces de sirope de arce, un producto muy popular en New Hampshire. En general, tuvo un recibimiento muy cálido, aunque los votantes todavía no están preparados para decidirse por un candidato.
"Alguien va a tener que cautivarme de verdad," declaró al Philadelphia Inquirer el senador estatal Jeb Bradley, un antiguo partidario de Mitt Romney. "Es demasiado pronto para empezar a dar ventajas en el pelotón. Quiero conocer a algunos candidatos que no conozco en absoluto."
Scott Murray, un fiscal del condado, que fue parte de un grupo de 15 que se reunió en privado con Christie, dijo que "aprecio de verdad la prestación sincera del hombre."
"Mi consejo a todos los potenciales candidatos es que vengan aquí pronto y empiecen a encontrarse con todos los votantes que puedan," dijo Steve Duprey, operario republicano de New Hampshire, que describió la primaria de 2016 como "la más abierta, sin un heredero natural, que haya visto en 45 años," una pesadilla para los 'ángeles gabilondos' del mundo pero ideal para un Christie que adora darse de hostias con un buen contrincante.
"No creo que haya nadie que tenga una gran ventaja organizativa sobre Christie todavía," destacó Tom Rath, ex fiscal general de New Hampshire, recordando que un asesor del gobernador de New Jersey, Matt Mowers, estuvo todo el año pasado ejerciendo como director ejecutivo del Partido Republicano de New Hampshire y ahora está trabajando para el comité de acción política de Christie.
Rath apunta también a que los republicanos de New Hampshire no olvidan la ayuda que Christie prestó a Havenstein, que se quedó a 25,000 votos de derrotar a la Gobernadora demócrata Maggie Hassan.
Pero las buenas noticias para Christie en New Hampshire coinciden con las malas en New Jersey. Ahora la prensa está poniendo el foco en el colapso económico de Atlantic City, antes la Las Vegas de la Costa Este, y los sindicatos acusan al gobernador de trato desfavorable a PokerStars por presiones de Sheldon Adelson.
Nadie dijo que fuese fácil llegar a Presidente utilizando como trampolín el cargo de gobernador de New Jersey. El estado de los Soprano, uno de los más corruptos de la Unión por la confluencia de varios intereses, y uno de los más expuestos al escrutinio de la prensa por su cercanía a los mercados mediáticos de Nueva York y Philadelphia, tiene fama de ser una trituradora de carreras políticas. Varios políticos locales entraron en las quinielas de presidenciables en las últimas décadas y alguno, como el Gobernador Jim McGreevey, atrapado en una oscura trama de chantajes, terminó siendo carne de telefilme de sábado por la tarde.
El último gobernador de New Jersey que ganó la Presidencia fue Woodrow Wilson en 1912. Quizás la clave estuvo en que se lanzó a por la Presidencia cuando llevaba menos de dos años como gobernador y todavía se le asociaba con la plataforma reformista con la que se había presentado. Y el error de Christie puede haber sido precisamente el no haber hecho lo mismo hace dos años y medio. "Cada vez más, parece como si Christie hubiera perdido su ocasión de presentarse a Presidente en 2012," escribía ayer Chris Cillizza en The Fix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario