Presidenciables en los talk-shows domingueros (II): tres gobernadores

Ex Gobernador Jeb Bush (R-Florida) en Face the Nation (CBS): Donald Trump no tiene conocimientos sobre la triada nuclear. Trump se levanta por la mañana y coge ideas de política exterior de los programas dominicales. Si prohíbes la entrada de musulmanes en nuestro país, no puedes hacer lo que se necesita hacer. Vladimir Putin es un dictador y un abusón, y mata periodistas. La propuesta de Ted Cruz de un bombardeo masivo del Estado Islámico de Iraq y Siria es una locura. En Mosul viven 800,000 personas y los terroristas que controlan el lugar son 5,000. ¿Vamos a destruir 800,000 vidas con un bombardeo masivo? Odiaba ser el favorito de las elecciones, me siento mucho mejor como estoy ahora.

Gobernador Chris Christie (R-New Jersey) en This Week (ABC): en una situación de Tercera Guerra Mundial como la que tenemos, prefiero a Donald Trump antes que a Hillary Clinton. Hillary es la 'Señorita Felices Charlas' cuando habla del ISIS. En el debate dijo que finalmente estamos donde teníamos que estar en la lucha contra el ISIS. Con los cadáveres en París y San Bernardino y sin ningún plan de esta administración para enfrentarse a la situación, ¿estamos donde necesitamos estar? Hillary evitó una pregunta sobre Libia en el debate. Si Libia fuese una democracia, ella hubiera estado bailando en el escenario del debate. Es falsa la afirmación de Donald Trump de que había miles de musulmanes celebrando los atentados del 11-S en New Jersey. Yo estaba en New Jersey ese día. Que Rand Paul hable del 'Bridgegate' ahora es solo el comentario de un candidato desesperado con una campaña que está en las últimas.

Ex Gobernador Martin O'Malley (D-Maryland) en State of the Union (CNN): el Comité Nacional Demócrata puso el debate el sábado por la noche y ha limitado el número de debates para que los vea poca gente y ayudar así a Hillary Clinton. Hillary cambió de posición con el viento sobre el control de armas. Yo ofrezco una nueva perspectiva generacional. Tengo que superar las expectativas en los primeros estados de las primarias.