miércoles, 25 de mayo de 2016

El Donald revoluciona New Mexico: "No hay nada mejor que derrotar al sistema"



Tras unos días alejado de los focos,
Donald Trump volvió ayer a la actividad electoral con un mitin en el centro de convenciones de Albuquerque, la principal ciudad de New Mexico, uno de los cinco estados que celebrarán sus primarias republicanas el 7 de junio. Fue la primera escala de una mini-gira por el Oeste que hoy le llevará a California, mañana a Montana y el viernes otra vez a California.


"El sistema está en mi contra y lo ha estado desde el principio, pero a mí eso me encanta porque no hay nada mejor que derrotar al sistema," alardeó Trump ante 8,000 seguidores neomexicanos.


Ningún cargo electo republicano del estado asistió al mitin del probable nominado del partido del elefante, y eso nos permitió ver a un Trump más suelto y menos domesticado. El candidato la tomó con la Gobernadora
Susana Martínez, recordándole que ahora él es más importante que ella.


"Tiene que hacer un mejor trabajo. ¿Vale?,"
dijo sobre Martínez. "Vuestra gobernadora tiene que hacer un mejor trabajo. No está cumpliendo. Tal vez yo me presente a gobernador de New Mexico. Haré que este lugar funcione. Ella no está cumpliendo. Tenemos que cambiarla. Vamos. Venga, gobernadora."


Acusó a Martínez de permitir que refugiados sirios se asienten en New Mexico. "Si yo fuera gobernador, eso no ocurriría," dijo Trump.


Aparte de sus habituales promesas de
mejorar los acuerdos comerciales y crear empleo, el constructor rechazó las acusaciones de la campaña de Hillary Clinton de que no es un buen candidato para las mujeres.


"Dicen que estoy consiguiendo récords con los hombres... eso es muy aburrido para mí," dijo. "Quiero conseguir récords con las mujeres, no con los hombres."


Trump se burló del uso excesivo del teleprompter que hace su probable adversaria, fingiendo ser una persona con energía. "Grita y me pone de los nervios. No puedo escucharla."


En los últimos días, Team Clinton también le está atacando por un comentario que hizo en 2006, cuando deseó la caída del mercado inmobiliario para hacer dinero. Ayer se defendió. "Soy un hombre de negocios. Eso es lo que se supone que tengo que hacer," ganar dinero, dijo sin complejos, provocando los aplausos y los vítores de sus seguidores.


Fuera del pabellón, la policía dispersó con gases a un numeroso grupo de
manifestantes anti-Trump (muchos de ellos extranjeros, porque portaban banderas de otros países).




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