sábado, 28 de mayo de 2016

Donald Trump: "por mucho que quiera debatir con Bernie Sanders," no lo voy a hacer

Comunicado oficial de Donald J. Trump:


"Basándome en el hecho de que el proceso de nominación demócrata está totalmente amañado y la Fraudulenta Hillary Clinton y Deborah Wasserman Schultz no permitirán que Bernie Sanders gane, y ahora que soy el probable nominado republicano, parece inapropiado que debata con el segundo clasificado. Asimismo, las grandes cadenas de televisión quieren hacer un dineral con estos eventos y no demuestran ser demasiado generosas con las causas benéficas, en este caso, con los asuntos de la salud de las mujeres. Por lo tanto, por mucho que quiera debatir con Bernie Sanders -y sería fácil-, esperaré a debatir con el primer clasificado del Partido Demócrata, probablemente la Fraudulenta Hillary Clinton, o quienquiera que sea."

2 comentarios:

  1. No sé si empezar a creerme que Sanders llegue a la vicepresidencia. Da la impresión de que está peleando por ello. Y a ratos de forma eficiente. El tema no es el ala izquierda o la derecha. Es que posiblemente pueda haber cambio de paradigma. Léase elecciones a doble vuelta con voto directo. Hoy parece ciencia-ficción. Pero a cada día que pasa veo que es la mejor solución. Hay mucho descontento social en ambos lados del electorado. Que haya gente que diga... bien voy a votar a quien destruya el sistema, sea Trump o Sanders porque el sistema me ha jodido a mí. Que haya seguidores de Sanders que se planteen votar a Trump es síntoma de dos cosas, de un fracaso total de la conexión de los partidos a sus electores, y de un número creciente de personas que no se sienten identificadas con lo que hay. Esta vez no son los dixiecrats, esta vez no son los partidarios de Teddy Roosvelt. Ni siquiera es un tercero en discordia circuntancial como lo fue John B. Anderson o Ross Perot Esta vez es algo más generalizado y amenaza con ser duradero. La crisis de identidad del GOP es fortísima. Pero igualmente en los demócratas hay unas pulsiones ideológicas cada vez menos soterradas y cada vez más crecientes entre los partidarios de un giro a la izquierda y los tradicionales. En su tiempo Bill Clinton supo aunarlos a todos,aunque proviniera de los llamados "nuevos demócratas" y se viera obligado por el Congreso a asumir postulados no incluidos en el programa. Pero sin embargo Hillary está ahora en terreno de nadie, porque su rival en la carrera le está haciendo sudar tinta, por sus propios problemas y porque ir contra Trump es andar sobre terreno desconocido.

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  2. Bill supo aunarlos porque venían de perder muchas elecciones consecutivas, y los más críticos aceptaron que eso era lo más que podían conseguir. Ahora vienen de ganar y sienten que no deben conformarse.

    Aunque en realidad, como dices, no es tanto un conflicto ideológico como de identidad. Personas que se sienten dentro del sistema y personas que se sienten fuera del sistema. Y en el GOP es lo mismo. Siemrpe ha existido esa dicotonmía de candidato insider y candidato outsider, pero era meramente cosmético (gobernadores que se presentaban como outsiders por estar fuera de Washington, pero que en el fondo no suponían una verdadera ruptura, o la típica cara nueva y joven que se hace pasar por outsider frente a gente más vieja pero que no es más que un postureo). Esta vez esa tensión parece más auténtica. Por eso Trump lo hace mejor contra Clinton que contra Sanders. Porque no parece que la gente esté buscando unas elecciones en las que tenga que elegir entre rojo o azul o entre derecha o izquierda, sino que quere poder elegir entre el sistema y el antisistema. Trump necesita que las elecciones generales giren en torno a ese eje, que eso sea lo único importante, y hasta ahora lo está entendiendo bien y Sanders está sirviendo eficazmente a construir ese escenario. Así que sí, si las elecciones van a ser sobre eso, para Hillary el Vicepresidente más rentable electoralmente sería Sanders.

    Cosa diferente es si le garantiza que habrá pucherazo. Porque no nos engañemos, los votantes no eligen al Presidente, lo eligen las máquinas. Pero siempre existe la posibilidad de que Trump llegue a algún pacto con el gobierno secreto y éste le dé el visto bueno y le deje intentar ganar. En ese caso Hillary podría necesitar a Sanders para asegurar los votos de Sanders, pero claro, el gobierno secreto probablemente no acepte tener a un personaje como Sanders a un latido de corazón de la Presidencia. Así que es complicado (meter a Sanders en el ticket puede darte votos pero puede hacerte perder en las máquinas).

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