domingo, 7 de febrero de 2016

Una buena noche para Trump y los gobernadores; una mala noche para Rubio

Siete candidatos en el escenario. (Foto: David Goldman/AP)

Marco Rubio sufrió en sus carnes lo que es tener como contrincante a un tipo como Chris Christie luchando por salvar la vida sin absolutamente nada que perder. El gobernador de New Jersey se mueve como nadie en situaciones límite y se revolvió sorprendiendo a Rubio desde su primer turno de palabra. Convirtió los primeros minutos del debate en una pesadilla para Rubio.


"Cuando sea Presidente de los Estados Unidos, vamos a volver a abrazar todas las cosas que hacen de América la mejor nación del mundo," empezó Rubio cuando le preguntaron si tiene
la experiencia para ser Presidente.


"Simplemente no tiene la experiencia para ser Presidente de los Estados Unidos y tomar decisiones," dijo Christie de Rubio. "Lo hemos visto antes, todos, en los últimos siete años. La gente de New Hampshire es inteligente. No cometáis el mismo error otra vez."


"Creo que la experiencia no solo es lo que has hecho, sino si ha funcionado. Bajo la gobernación de Chris Christie en New Jersey, les han bajado la nota de solvencia crediticia nueve veces," dijo Rubio. "Este país ya tiene un problema de deuda, no necesitamos echar más leña al fuego eligiendo a alguien que tiene experiencia destruyendo la solvencia crediticia de su estado."


Christie respondió rápidamente. "Eso es Washingon, DC. Primero un tiroteo desde el coche con información incorrecta e incompleta, y después el discurso memorizado de 25 segundos que es exactamente lo que sus asesores le han dado."


Christie acusó a Rubio de dar discursos enlatados, y Rubio, inexplicablemente, se lo puso en bandeja respondiendo repetidamente con la misma
respuesta enlatada. "Disipemos esta ficción de que Barack Obama no sabe lo que está haciendo. Sabe exactamente lo que está haciendo. Está intentando cambiar este país. Quiere que América sea más como el resto del mundo. No queremos ser como el resto del mundo. Queremos ser los Estados Unidos de América."


Rubio repitió hasta cuatro veces que el daño perpetrado por Barack Obama al país fue intencionado y no consecuencia de su falta de experiencia, confirmando la acusación de Christie. "Ahí está, el discurso memorizado de 25 segundos," le soltaba Christie.


Rubio recuperó el pulso después del primer descanso, dando
respuestas sólidas en política exterior y aborto, denunciando el extremismo de los demócratas, pero probablemente ese momento inicial en el que Christie le sacó los colores será el más comentado del debate y puede ser un problema para Rubio con cerca de un 40 por ciento de republicanos neohampshireños más o menos indecisos.


El senador por Florida y el gobernador de New Jersey volvieron a chocar en
inmigración.


"El pueblo americano no tiene ninguna confianza en que el gobierno federal haga cumplir nuestras leyes," dijo Rubio.


Christie volvió a lanzársele al cuello acusándole de no haber demostrado liderazgo en el debate migratorio.


"No es liderazgo seguir intentando algo que no tiene ninguna posibilidad de prosperar," dijo Rubio.


Jeb Bush le marcó su primer golito a Donald Trump en un debate cuando cuestionó sus motivos para apoyar el derecho de expropiación (construir hoteles, casinos y aparcamientos en Atlantic City).


"¿Cuán duro es quitarle una propiedad a una mujer mayor?," dijo Bush.


"Déjame hablar. Cállate," respondió Trump provocando los abucheos de un público muy afín a Bush.


"Son todos donantes suyos e intereses especiales," dijo Trump provocando más abucheos.


"Es lo que hay... Hemos necesitado entradas. No puedes conseguirlas. ¿Sabéis quién tiene las entradas? Los donantes, los intereses especiales, la gente que está poniendo el dinero." siguió Trump. "Es lo que son," insistió. "El Comité Nacional Republicano nos lo dijo. Tenemos todo donantes entre el público. Y esa es la razón por la que no me quieren."


A excepción de ese momento en el que terminó enfrentándose al público, cosa que no queda bien,
el empresario neoyorquino tuvo una actuación firme. Si uno vuelve a ver su primer debate y a continuación este último debate, la mejoría de Trump es evidente. Vemos un candidato más serio, cortés y con sentido del humor, y sin perder la franqueza que lo ha caracterizado siempre (No dejará que la gente muera en las calles, dijo mientras defendía su desconocido plan sanitario). Más favorito para el martes después de haber liderado 70 encuestas consecutivas en New Hampshire desde el verano.


A
Ted Cruz le preguntaron si Trump tiene el temperamento para ser el comandante en jefe. Como hiciera Tim Pawlenty con Mitt Romney en un momento célebre del primer debate de 2011, Cruz evitó repetir en el debate lo que había dicho sobre Trump en la campaña. "Creo que es una evaluación que los votantes van a hacer," dijo en el debate.


Trump aprovechó el regalo para destacar que sus rivales no se atreven a hacerle frente cuando están delante; una señal de su liderazgo, según él. "Eso es lo que va a ocurrirles a nuestros enemigos" cuando él sea Presidente, dijo Trump. "La gente se echa para atrás con Trump."


Cruz tuvo que oír la reprimenda de
Ben Carson por haber difundido el falso rumor de que el neurocirujano se retiraba en las horas previas al caucus de Iowa. Carson acusó a Cruz de seguir la "ética de Washington" y no establecer límites legales a las tácticas de su campaña.


El senador por Texas tuvo sus buenos momentos, como cuando explicó de forma sencilla lo que piensa hacer con el ISIS: "Matar al enemigo y después marcharse de allí rápido. No implicarse en la construcción de naciones."


John Kasich, el candidato que está siguiendo la vieja estrategia de Estes Kefauver en New Hampshire, aplicada más recientemente con menos éxito por Jon Huntsman, presumiendo de haber hecho 100 town hall meetings y de ser casi un hijo favorito del estado de granito a pesar de ser de otro estado, se mantuvo al margen de las trifulcas y utilizó su limitado tiempo para recalcar su experiencia.


El gobernador de Ohio explicó lo que haría en sus cien primeros días como Presidente: congelar las regulaciones gubernamentales, bajar los impuestos, arreglar la Seguridad Social y proponer un plan para equilibrar el presupuesto. "Vamos a hacer que América avance. Os lo prometo."


Vídeo: debate completo


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