Donald Trump y Corey Lewandowski en Iowa el verano pasado.
(Foto: AP)
"Corey Lewandowski, que se termina una docena de Red Bulls y bebidas Monster Energy al día, se parece a su jefe en muchos sentidos. Es descarado y ambicioso, exige lealtad y subsiste durmiendo poco. Una diferencia clave: Lewandowski luce un canoso pelo rapado en lugar de la melena dorada de su jefe.
"Aunque Lewandowski, graduado en ciencias políticas en la Universidad de Massachusetts, carece de la notoriedad de otros consultores políticos más famosos, ha trabajado en campañas republicanas la mayor parte de su carrera. Perdió cuando se presentó a un cargo estatal en Massachusetts siendo estudiante universitario, y posteriormente trabajó para campañas que desafiaron a figuras del establishment como una contra el Senador por New Hampshire John E. Sununu. En su anterior trabajo como director en New Hampshire de 'Americans for Prosperity,' el grupo conservador fundado por los multimillonarios hermanos Koch, conoció a Trump en la trastienda de la conferencia de 2014 en Concord.
"Pocos meses después, Lewandowski recibió una llamada para que visitase a Trump en la planta 26 de la Torre Trump, donde le contó que estaba sopesando una candidatura presidencial. "¿Eres mejor que todos los directores de campaña que hay ahí fuera?," le preguntó el multimillonario. Lewandowski recuerda que le respondió: "Creo que lo soy y trabajaré más duro que ninguno de ellos." Aceptó el empleo de 240,000 dólares al año sin decírselo antes a su mujer, con la que tiene cuatro hijos menores de 10 años."
El manual de estrategia aplicado por Lewandowski en New Hampshire para que su cliente consiguiera el doble de votos que su más inmediato perseguidor ha sido "la teoría de la campaña desde el primer día y lo seguirá siendo en adelante: "Dejar que Trump sea Trump." Esas palabras están garabateadas en la pizarra blanca de su despacho desde que Trump anunció su candidatura el 16 de junio."
Semblanza completa de Lewandowski, aquí.
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