Exclusive: Biden himself leaked word of his son's dying wish http://t.co/WgLwXzbn60 | AP Photo pic.twitter.com/27nF39vfcS
— POLITICO (@politico) October 6, 2015
"Joe Biden (D) ha estado centrando sus deliberaciones sobre el 2016 en su difunto hijo desde agosto. El 1 de agosto, para ser exactos - el día que la renombrada crítica de Hillary Clinton Maureen Dowd publicó una columna que marcó un punto de inflexión en la especulación presidencial," nos recuerda Edward-Isaac Dovere en POLITICO.
Ahora, Dovere ha averiguado que "según varias fuentes, fue el propio Biden quien habló con ella, pintando un retrato trágico de un hijo moribundo, con la cara de Beau parcialmente paralizada, sentándose con su padre e intentando hacerle prometer que se presentaría a Presidente porque "la Casa Blanca no debería volver a los Clinton y el país estaría mejor con los valores de Biden."
"No fue una coincidencia que las piezas preliminares en torno a una potencial campaña empezaran a moverse justo después de aquella columna. La gente leyó a Dowd y empezó a contactar con él, dirían los que rodean al Vicepresidente con una explicación defensiva. Él simplemente estaba contestando al teléfono y escuchando.
"Pero en realidad, Biden había colocado eficazmente un anuncio en las páginas del 'New York Times,' pidiéndoles que llamaran." escribe Dovere.
Desde entonces, Biden ha vinculado su proceso decisorio al luto familiar en todas sus apariciones, dando un vuelco a la percepción que el público tenía de él. En pocos meses, ha pasado de ser el Vicepresidente que chochea, habla más de lo debido y se arrima demasiado a las mujeres, a ser el padre doliente que se debate entre las necesidades de sus pobres nietos y la llamada para servir al país.
¿Qué nos indicaría esto? Que realmente alberga la ambición de ser Presidente y, como mínimo, quería crear un escenario que le permitiera sondear sus posibilidades.
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