El Senador Rubio estuvo ayer en la Bolsa de Nueva York, donde firmó el legendario puño de El Increíble Hulk, que contiene firmas de personajes de todo tipo como Warren Buffett, Sean Connery, Robert Downey Jr. o Kim Kardashian. (Foto: @Mike1012) |
"Rubio tiene una oportunidad. ¿Puede aprovechar esa oportunidad?" Nate Cohn reflexiona hoy sobre ello en FiveThirtyEight.
El senador por Florida "no ha tenido su momento en el foco mediático, no ha hecho grandes avances en las encuestas, y no ha ganado muchos 'endorsements.' Pero el paisaje electoral que rodea a su candidatura no podía haber cambiado más a su favor en los últimos seis meses."
"La retirada de Scott Walker ha hecho más que liberar a sus antiguos partidarios," escribe Cohn. "Ha limitado la elección para los donantes, votantes y cargos electos conservadores de la corriente establecida que han estado esperando manteniéndose al margen. Sin Walker en la carrera, la elección para los conservadores de la corriente establecida ha empezado a volverse más clara. Salvo que estén dispuestos a apoyar a un candidato anti-establishment como Ted Cruz, se reduce esencialmente a Rubio y Bush.
"La elección entre esos dos será sin duda difícil para muchos conservadores en el partido. Pero desde el principio, ha habido un número claro de conservadores que no estaban dispuestos a apoyar a Bush, y para ellos la elección se ha vuelto sustancialmente más fácil."
La trayectoria ascendente de Rubio "se refleja en el mercado de apuestas, que muestra una subida constante hasta el 29 por ciento de posibilidades de ganar la nominación, más del doble que el 13 por ciento que tenía antes del último debate republicano. Bush está en el 31 por ciento."
La principal duda que Rubio genera en Cohn es que "no es el favorito natural para ninguna de las alas del partido, que es la manera más fácil para un candidato de convertirse en la primera opción de un considerable bloque de votantes."
Pero eso es a su vez "un reflejo de su principal fortaleza, su amplio atractivo. El mensaje del hijo de un camarero es tan ampliamente atractivo en parte porque no está dirigido a nadie, excepto, tal vez, a los familiares de camareros."
La otra duda está en "Iowa y New Hampshire, dos estados no representativos, pero no representativos de diferente manera. Los candidatos republicanos con apoyos profundos entre los conservadores o los evangélicos tienen una gran ventaja en Iowa; los candidatos favorecidos por los moderados y los independientes se desenvuelven bien en New Hampshire. Un candidato de atractivo más amplio podría terminar perdiendo."
"La derrota de Mitt Romney en 2008 es un precedente instructivo," señala Cohn. "Entró en la recta final aquel año con el mayor número de apoyos de la élite y con un atractivo amplio en todo el partido. Pero el candidato de los evangélicos, Huckabee, ganó el caucus de Iowa mientras el 'maverick,' John McCain, ganó en la moderada New Hampshire. Romney, el conservador de la corriente establecida, quedó segundo en ambos estados."
Este año, sin embargo, el gran número de outsiders puede dividir el voto muy conservador en Iowa, "ayudando a abrir el camino para un conservador de la corriente establecida como Rubio. El 25 por ciento de Romney no fue suficiente en 2008 o 2012, pero podría ser bastante para un candidato este año.
"Una historia similar ocurre en New Hampshire. Bush, un moderado en comparación, parecía adecuado para el estado, pero parece claro que su marca establishment no está resonando como lo hizo McCain. La entrada del Gobernador John Kasich, de Ohio, y la permanencia del Gobernador Chris Christie, de New Jersey, ayudarán a dividir más el voto moderado, tal vez dejando espacio otra vez para un conservador de la corriente establecida."
"Pero también es posible que los problemas de Rubio sean más profundos que la política de facciones en un partido severamente dividido," advierte Cohn. "Quizás su cacareado talento para la comunicación no se ha traducido en grandes avances en las encuestas porque sus rasgos personales - es un abogado joven, católico, hispano de Miami - no le ayudan a resonar en los votantes viejos, evangélicos, blancos, con poca educación y rurales. Su apariencia juvenil puede que no ayude a mitigar las dudas sobre su preparación para la Presidencia."
Pero, por primera vez, "la pregunta central sobre Rubio no es si tiene una oportunidad clara," que la tiene, "sino si puede aprovecharla." Está donde quería estar. "No podía haber pedido más."
Subir sí, pero no demasiado pronto, dicen en 'Team Marco'
El equipo de Rubio se muestra receloso ante todo este ruido porque no quieren que el candidato se exponga a las críticas todavía.
"No se me ocurre nada peor que estar en el primer puesto ahora mismo. Sería horrible," ha declarado en las últimas horas su campaign manager Terry Sullivan, recogen The Boston Globe y NBC News.
Sullivan dice que cuando un candidato encabeza las encuestas, "el 'New York Times' escribe historias sobre lo grandes que son las ventanas de tu casa y lo bien cuidado que está tu jardín."
La estrategia de campaña de Rubio es dual, dice Sullivan. Ahora lo que les importa es "usar los debates y otros foros para posicionar a Rubio como un candidato concienzudo y orientado a políticas concretas."
"Estamos construyendo esto para un viaje largo," dice el consultor.
Rubio "no va a provocar titulares todos los días," dice Sullivan. "No va a ser el tío que salga del debate con el mejor chiste del debate, ese sencillamente no va a ser él. Él va a ser el tío que a lo largo de los debates, vas a decir, '¿sabe qué? Me siento cómodo'... Gana la carrera de manera constante."
George W. Bush, Bob Dole, John McCain y Mitt Romney, los hombres que ganaron la nominación republicana en las últimas dos décadas, "se posicionaron durante las primarias como candidatos que podían apelar en todos los estados a todas las alas del Partido Republicano," dice Sullivan. "Rubio seguirá un modelo similar, intentando conectar con los conservadores sociales, económicos y de política exterior, y tanto con el ala del establishment como con el Tea Party."
"No somos un candidato de una sola franja de votantes, donde tengamos solo un carril y vayamos a redoblar esfuerzos en ese carril," explica el director de la campaña de Rubio. "Tampoco asustamos a nadie. Sí, tienes que convertirte en la primera opción de suficientes personas. Pero el camino para hacer eso es no asustando a ninguna parte del partido. Hay partidarios duros de Ted Cruz que piensan, "sí, me gusta Marco Rubio" y hay partidarios duros de Jeb Bush que dicen, 'sí, me gusta Marco Rubio.'"
"Eso es importante," concluye.
Si el tema predominante es la crisis siria sin duda alguna que es una buena noticia para Rubio. Como dije ayer la visita del Sr Putin a Kennebunkport, Maine, le puede hacer mucho mal al Sr. Jeb Bush. Por descontado que doy por hecho que este asunto va afectar a Hillary Clinton que en sus tiempos de Secretaria de Estado abogó por un acercamiento a Rusia.
ResponderEliminarTeam Rubio tiene una oportunidad de oro para reflejar cual sería su política exterior marcando diferencias con Bush e intentando asociar a este con la política de Hillary Clinton en sus tiempos de miembro de la Administración Obama.