Actividad en el cuartel general de Donald Trump en Manchester, NH.
(Foto: @jimmcmains)
"Donald Trump (R) nunca ha hecho campaña dos días consecutivos en el estado y ha pasado poco tiempo en New Hampshire en esta crítica ventana de una semana entre el caucus de Iowa y la primera elección primaria de la nación," escribían ayer Jonathan Easley y Cate Marteell de The Hill. "Ha celebrado solo cinco paradas electorales en los últimos cinco días, cuatro de las cuales fueron en un mismo día. Un sexto evento estaba programado para el viernes, pero Trump lo canceló culpando a la nieve. Trump permaneció en Nueva York a solo cuatro días de la gran contienda, mientras todos sus rivales republicanos hacían eventos de campaña."
Después de que se señalara la ausencia de una organización sólida como principal causa de la derrota de Trump en Iowa, los reporteros de The Hill visitaron el sábado su cuartel electoral en New Hampshire para comprobar si realmente hay una organización verificable que respalde la candidatura del empresario neoyorquino. Y, a simple vista, la hay. "La oficina era un hervidero de actividad. Unos 25 voluntarios hacían llamadas en un panel de teléfonos. Un hombre había venido desde Australia para trabajar por Trump, mientras que otro había conducido toda la noche desde Missouri," cuentan.
Pero los rivales de Trump dicen que Trump 2016 "es todo espectáculo y poco músculo, y que ellos están mejor posicionados para llevar a la gente a votar el martes."
El director de la campaña de Trump, Corey Lewandowski, un veterano operario político de New Hampshire, achaca la crítica a "los tíos del establishment que nos han llevado al caos en el que estamos hoy."
Lewandowski dice que "la campaña de Trump tenía 250 voluntarios repartidos por todo el estado y tocando puertas el viernes en medio de una tormenta que descargó más de 15 centímetros de nieve. Además de los 12 empleados asalariados repartidos por cuatro oficinas en el estado... la campaña tiene docenas más haciendo llamadas desde los siete paneles de teléfonos de la campaña, así como 60 voluntarios haciendo lo mismo desde el cuartel general en Manchester."
"En total," declara la campaña de Trump, "unas 350 personas están trabajando para movilizar el voto a favor del multimillonario empresario el fin de semana anterior a las primarias."
"No puedo hacer que la gente vaya a votar, nadie puede," explica Lewandowski a The Hill. "Pero nos estamos asegurando de que contactamos con el máximo de personas posible y estamos haciendo lo que toda buena campaña hace: hablando a nuestros partidarios tan a menudo como sea posible para asegurarnos de que entiendan que solo hay una persona en la carrera que cambiará el sistema."
Algunos observadores expertos valoran el trabajo de Team Trump y creen que el supuesto déficit de organización del que se les acusa es una exageración.
"Han hecho un buen trabajo juntando una organización discreta pero eficaz, aunque los otros contendientes no la aprecien," dice Steve Duprey, un miembro del Comité Nacional Republicano por New Hampshire.
Otros son más escépticos, señalando que "durante mucho tiempo ha evitado los 'town halls' y las 'house parties' que son la forma de ganarse el pan en las elecciones primarias de New Hampshire, y está encaminado a rendir menos de lo esperado una vez más" en las urnas.
"No tiene organización en New Hampshire," dice el ex Senador por New Hampshire Judd Gregg, que es partidario de Jeb Bush. "Es un buen espectáculo y la gente va a verlo, pero no tiene organización."
"No tiene la organización ahí fuera para competir con lo que otros tienen," coincide Tom Rath, el ex fiscal general de New Hampshire que ha trabajado para diversos candidatos desde 1964 y que este año está colaborando en la campaña de John Kasich. "Puede que no lo necesiten porque el entusiasmo que hay detrás de Trump es fuerte," reconoce Rath, "pero otros se han estado organizando aquí, así que debería preocuparles si su entusiasmo falla porque alguien más pueda superarlo."
The Wall Street Journal recoge las mismas impresiones. "Cuando un autobús lleno de voluntarios [de Trump] del norte de Nueva York llegó a New Hampshire la semana pasada, sus organizadores esperaban formar equipo con montones de personas de todo el país. Resultó que el suyo era el único autobús que llegaba. Los conectaron a un revoltijo pobremente organizado de partidarios de Trump que llegaron en coches y vehículos deportivos para hacer llamadas y tocar puertas utilizando una lista de los republicanos registrados de New Hampshire, no el listado de partidarios captados e investigados que están utilizando otras campañas," narran Reid J. Epstein y Heather Haddon en el Journal.
Es algo que también se refleja en la publicidad directa: "Mientras otras campañas y súper PACs asociados están llenando los buzones de New Hampshire con propaganda a favor de sus candidatos o en contra de otros candidatos, la campaña de Trump no lo está haciendo. Darlene McLaughlin, una republicana de 45 años de Londonberry, dice que ha recibido un folleto de la campaña de Trump en comparación con un aluvión de folletos de otros republicanos. Al mismo tiempo, un grupo que trabaja en contra de la candidatura del empresario, 'Our Principles PAC,' se está dirigiendo a un público específico en New Hampshire intentando deprimir los números de Trump.
"El ex lobista de la Asociación Nacional del Rifle Richard Feldman ha recibido un folleto brillante en su casa de Rindge que cuestiona el historial de Trump con las armas, solo uno de los cuatro tipos de folletos que 'Our Principles PAC' ha enviado oponiéndose a Trump. Los mensajes del grupo se basan en asuntos que han sido investigados y descubiertos como los que tienen un mayor potencial para apisonar los apoyos de Trump. Un artículo de 'Our Principles PAC' que tiene previsto llegar a los buzones de New Hampshire este lunes recordará a votantes influenciables de Trump, aquellos que tienen una gran consideración por el Senador John McCain, el ataque de Trump a su servicio militar el pasado verano."
Conclusión: Team Trump está haciendo solo lo muy básico, y sigue dependiendo fuertemente del poder de celebridad del candidato para atraer a los votantes a las urnas, en lugar de recurrir a los sofisticados programas de análisis de datos para identificar votantes que utilizan algunas campañas republicanas rivales como la de Jeb Bush, que presume de ser la mejor organizada en el estado de granito.
El ex gobernador de Florida tiene tres veces menos apoyos que Trump en las encuestas, pero cuenta con 45 empleados en nómina y más de 200 voluntarios llegados de otros estados solo este fin de semana para la recta final de la campaña en New Hamsphire.
"El próximo miércoles estaremos hablando de la organización de Jeb Bush," pronostica el Senador y ex candidato presidencial Lindsey Graham, que está apoyando a Bush. "La vi con McCain, y esta es mejor que la de McCain," dice Graham, que destaca que el equipo de Bush ha llamado o enviado voluntarios a visitar más de 60,000 hogares de New Hampshire.
¿Cuál es la respuesta de Team Trump a todo eso? Recordarnos que en Iowa, con una organización aún más débil, su candidato consiguió 15,000 votos más que ninguno de los candidatos republicanos de 2012, incluido el ganador. Así que en New Hampshire sus posibilidades se multiplican. Si otros necesitan sobreorganizarse será porque no tienen otra forma de sacar algo positivo, dicen desde la campaña de Trump.
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