Marco Rubio habla sobre ciberseguridad en Greenville, Carolina del Sur

En un foro sobre seguridad nacional en la Universidad Furman de Greenville, Carolina del Sur, el Senador Marco Rubio (R) llamó a mejorar las capacidades en el ciberespacio y a responder a los ciberataques como el que sufrió la Oficina de Administración Personal por parte de hackers chinos.

"Si vamos a ser atacados por China, tenemos que mostrar nuestra disposición a hacer lo mismo," dijo Rubio, que es miembro del subcomité del Senado encargado de la ciberseguridad.

"No quiero entrar en una ciber guerra," puntualizó. "Pero digo que el desarme unilateral solo anima a otras naciones a hacer lo mismo. Los chinos creen hoy que los beneficios superan a los costes en la ciber guerra. Creen que ganan más de lo que pierden, y creen que pueden escabullirse."

Que el Departamento de Justicia acuse a los hackers no es suficiente, opina Rubio, porque nunca estarán en EEUU para comparecer ante al justicia.

"Creo que por cada ciberataque que podemos verificar se necesita que haya una respuesta recíproca que haga saber a los otros que si atacas a América en el ciberespacio responderemos," dijo el senador por Florida.

Rubio también advirtió que el pulso electromagnético es una amenaza real, no ciencia ficción.

En otro orden de cosas, el candidato acusó a Edward Snowden de haber puesto las cosas más difíciles para EEUU frente a sus enemigos.

"Sabemos de hecho que hoy hay enemigos de los Estados Unidos que han cambiado su modo de comunicar basándose específicamente en las informaciones que él hizo públicas," dijo

El senador por Florida se declaró partidario de la ayuda exterior si se administra "apropiadamente," porque constituye una parte muy pequeña del gasto federal y otorga a EEUU "influencia para cambiar el mundo."

Jeremy W. Peters analiza en The New York Times el perfil discreto que Rubio está adoptando en esta fase de la campaña y su apuesta por Carolina del Sur, de donde proceden muchos de sus estrategas electorales. "Su estrategia en este momento - seis meses antes de que empiecen las primeras votaciones - es mantener bajo su perfil y mantener bajas las expectativas que rodean a su campaña, pero no tan bajas como para perderse en un ruidoso pelotón de 16 personas," escribe Peters.