Jeb Bush, Hillary Clinton, Ted Cruz, Marco Rubio y Rick Perry hacen el Top-5 de los que más dinero han recaudado ya sea de forma directa o indirecta. Y hay una conclusión clara: los súper PACs son una bendición para los republicanos y un problema para los demócratas.
Echando un vistazo a los nombres que han aportado dinero a los diferentes candidatos, en la campaña de Jeb Bush (R), sin contar el súper PAC, encontramos como principales recaudadores a William P. Killmer (Mortgage Banking Association) con 36,200 dólares recaudados entre sus amigos; Dirk Van Dongen (National Association of Wholesalers) con 33,900 dólares; y el lobista cubanoamericano Ignacio Sánchez (DLA Piper) con 32,400 dólares.
Solo el 3% del botín del ex gobernador de Florida procede de pequeñas donaciones.
Bush tiene muchos partidarios en Wall Street: ha recibido 145,000 dólares de ejecutivos de Goldman Sachs y cerca de 114,000 dólares de ejecutivos de otros grandes bancos; otro montoncito de dinero, concretamente 63,100 dólares, le ha llegado de la firma financiera Neuberger Berman que dirige su primo George Herbert Walker IV, que anteriormente trabajó en Goldman Sachs.
Un dato que debe inquietar a Chris Christie (R): Bush ha recaudado 283,000 dólares en New Jersey en dos semanas.
Bush también ha recibido contribuciones personales de casi todos los miembros de su familia y de 21 integrantes de su personal de campaña.
Hillary Clinton (D) ha acaparado el 80% del dinero en el lado demócrata. El 17% de su botín procede de pequeños donantes (200 dólares o menos). Una curiosidad: ha recibido más donaciones de mujeres que de hombres.
El principal recaudador de Hillary ha sido Jackson Dunn (Mastercard, Dow Chemical, Pepsico, Noble Energy), que él solito ha reunido 231,000 dólares entre sus amigos para la campaña de Hillary - si Hillary es elegida Presidenta, seguro que veremos a Dunn como embajador en algún país plácido donde se come bien como Francia o España.
Otros dos lobistas vinculados a la industria del gas y el petróleo, Ankit Desai (Cheniere) y Theresa Fariello (ExxonMobil), han recaudado 82,000 y 21,200 dólares, respetivamente, para 'Hillary 2016.'
Y, por supuesto, Hillary ha recibido tantas o más contribuciones que Jeb Bush de Wall Street. La ex secretaria de Estado ha recolectado 300,000 dólares entre los ejecutivos de los seis mayores bancos, destacando los 88,000 dólares procedentes de Morgan Stanley y los 62,000 dólares de JP Morgan Chase.
En la lista de donantes de Marco Rubio (R) encontramos a algunos grandes nombres del circuito recaudatorio republicano, como Thomas Hicks, antiguo propietario de los Texas Rangers; Harlan Crow, un promotor inmobiliairo de Dallas; y Norman Braman, el vendedor de coches de lujo de Miami que seguramente también habrá donado mucho a su súper PAC.
El joven senador cubanoamericano también ha tenido una buena recepción en Wall Street; en especial de Goldman Sachs, cuyos ejecutivos han donado 54,400 dólares a la campaña de Rubio; Morgan Stanley ocupa un lejano segundo lugar con 12,000 dólares. Según estas cifras, y a falta de ver los números de Christie y Walker cuando lleven más tiempo en campaña, Rubio es el tercero mejor visto en Wall Street.
Ted Cruz (R) ha conseguido la medalla de plata republicana sin el apoyo de Wall Street, gracias a una combinación de muchos pequeños donantes que han apoyado a su campaña y unos pocos multimillonarios del Oeste que han apoyado a su súper PAC. Especialmente eficaz ha sido su operación de recaudación online - 175,000 donantes individuales han contribuido con una donación media de 81 dólares.
Rick Perry (R) se ha apoyado en millonarios texanos como Kelcy Warren (Energy Transfer Partners), Kenny Troutt (Excel Communications) y Darwin Deason (Affiliated Computer Services).
Bernie Sanders (D), Rand Paul (R) y Ben Carson (R) son los reyes de las pequeñas donaciones. El 80% de los donantes de Paul han dado menos de 50 dólares, y el 96% menos de 100 dólares. El 81% de los donantes de Bernie han dado menos de 200 dólares. Y el 80% de los donantes de Carson han dado menos de 200 dólares.
Bobby Jindal (R), gobernador de un estado con fuerte presencia de la industria energética, tiene una base de donantes conformada por ricos. Más del 80% (un porcentaje mayor que el de Bush o Perry) de lo que ha recaudado su campaña ha salido de donaciones de 2,700 dólares (el máximo individual que se puede donar directamente a la campaña).
Martin O'Malley (D), que aspira a convertirse en una alternativa progresista a Hillary Clinton con permiso de Bernie Sanders, tiene un serio problema con los pequeños donantes. Solo un 2% de sus contribuyentes han sido pequeños donantes (Hillary tiene más apoyo que él entre los pequeños donantes). Entre los donantes del ex gobernador de Maryland encontramos al actor Danny DeVito.
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