John Kasich firmando autógrafos en Nashua, New Hampshire. (Foto: @JohnKasich) |
Lo primero que hizo John Kasich (R) después de anunciar su candidatura presidencial fue tomar un avión a New Hampshire con la intención de pasar sus primeros dos días y medio como candidato en el estado de granito.
El gobernador de Ohio se une a un puñado de candidatos republicanos - Chris Christie, Carly Fiorina, George Pataki o en menor medida Lindsey Graham y Jeb Bush - que han decidido apostarlo todo a New Hampshire, que tiene un electorado más abierto e indeciso que Iowa - los últimos dos nominados republicanos ganaron la primaria de New Hampshire.
"La razón por la que está dedicando más tiempo a New Hampshire es porque el caucus de Iowa es extraño, e incluso la gente de Iowa te lo dirá," declara a The Boston Globe el ex gobernador de New Hampshire John Sununu, quien tiene una buena relación con Kasich. "Las primarias de New Hampshire y Carolina del Sur han demostrado lo que valen."
El hándicap de Kasich es que es una "pequeña versión" de otros candidatos que también están compitiendo duro en New Hampshire - sobre todo de Jeb Bush y Chris Christie -, opina David Niven, profesor de la Universidad de Cincinnati que ha seguido con atención la carrera política del gobernador de Ohio.
"Se ve a sí mismo como alguien que va directo al grano, que dice verdades, pero es Chris Christie sin el estilo mordaz de New Jersey. Es Lindsey Graham sin el humor," declara Niven al Globe. "Se presenta a sí mismo como alguien con un currículum chapado en oro, pero es Jeb Bush sin un nombre universalmente reconocido. No le falta amor propio, pero nadie puede competir con Donald Trump en eso."
"Sobre el papel, Kasich, por su estado, su currículum y su talento para la televisión debería ser un candidato de primera categoría. Podría ser la mayor amenaza para Bush en el carril de centro-derecha de New Hampshire," escribió en Twitter David Axelrod, el estratega de las campañas de Obama.
"La cosa es que no puedes predecir sobre el papel cómo reaccionarán los candidatos a los juicios y las pruebas diarias, a las provocaciones - a la absoluta locura - de presentarse a Presidente de EEUU," puntualizó Axelrod.
Algo parece claro: si Kasich consigue crecer moderadamente en New Hampshire, aunque no llegue a ganar, puede terminar siendo un aguafiestas para Bush al reclamar parte del mismo pastel - votantes clásicos y pragmáticos de centro-derecha -; lo mismo puede decirse de Christie.
Kasich en Center Harbor, New Hampshire. (Foto: @JohnKasich)
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Kasich saluda a una votante en Portsmouth, New Hampshire. (Foto: @JohnKasich) |
Kasich estrecha la mano de Doug Scamman, antiguo Speaker de la Cámara de Representantes de New Hampshire que hace cuatro años apoyó a Mitt Romney y este año se mantiene indeciso. (Foto: @JohnKasich) |
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