Bernie Sanders con Terry Alexander, un legislador estatal de Louisiana. (Foto: @RepTAlexander) |
A Bernie Sanders (D) le gusta repetir que él presenció en persona el discurso de "Tengo un sueño" de Martin Luther King en la Explanada Nacional de Washington, DC en el verano de 1963. Sin embargo, por haber hecho carrera política en Vermont, un estado blanco blanquísimo (95% de población blanca), el viejo senador tiene menos experiencia que la mayoría de sus rivales demócratas en tratar con el electorado afroamericano.
Para corregir esa carencia - la misma que sufrió por ejemplo Gene McCarthy en el 68, que atraía a muchos blancos progresistas acomodados, mientras los negros preferían a Bobby Kennedy o incluso a Hubert Humphrey -, Sanders emprendió ayer un viaje de dos días a Louisiana, un estado del Sur Profundo que tiene un tercio de población negra con una gran influencia en la primaria demócrata.
Sanders pronunció un discurso en la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur, un vehículo que los pastores negros utilizaron para promover la desegregación en los años 50 y 60.
Expuso una ristra de estadísticas que demuestran que uno de cada cuatro negros que nacen termina pasando algún tiempo en la cárcel y que un motorista negro tiene tres veces más probabilidades que uno blanco de ser parado y registrado en un control de tráfico.
"Eso es racismo, y tiene que terminar," proclamó.
¿Posibles soluciones? "Desmilitarizar los departamentos de policía" y enseñar a los agentes que la fuerza y la violencia deben ser la última opción, dijo Sanders.
Por la noche en la cena Jefferson-Jackson del Partido Demócrata de Louisiana (ver vídeo), el candidato explicó por qué se le ocurrió visitar este estado.
"Creo que es absurdo que el Partido Demócrata no sea un partido de 50 estados. La idea de que el Partido Demócrata haya prácticamente concedido la mitad de los estados de este país a los republicanos conservadores que no representan los intereses de su gente trabajadora y su gente de bajos ingresos se escapa a mi comprensión. Es especialmente absurdo que muchos de los estados que los demócratas han concedido sean los que tienen grandes cantidades de personas con bajos ingresos," como, por ejemplo, Louisiana.
"Siento que el gran asunto moral, económico y político de nuestro tiempo es el grotesco nivel de desigualdad en los ingresos y la riqueza en América," dijo el senador de Vermont. "Para mí no es aceptable y si soy Presidente no seguiremos teniendo a una décima parte del uno por ciento como dueña de tanta riqueza como el 90 por ciento restante."
"La gran clase media de este país, que una vez fue la envidia de todo el mundo, ha ido desapareciendo en los últimos 40 años a pesar de la explosión en tecnología y productividad del trabajador," denunció. "Millones y millones de trabajadores están trabajando más horas por menos salarios. Están trabajando en dos empleos. Están trabajando en tres empleos. No pueden permitirse enviar a sus hijos a la universidad. Esa no es una economía sostenible. No es una economía moral. No es una economía que el pueblo americano se merezca. Necesitamos una economía que funcione para todos nosotros."
Sanders resume su agenda progresista en un vídeo de 5 minutos
Posdata: felicidades a Bernie, que ya ha superado la barrera de las 100 publicaciones sobre él en este blog.
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