Scott Walker comiendo dos veces en Pat's y Geno's en Philadelphia. (Foto: @ScottWalker) |
En su mini-gira por estados que todavía no están siendo visitados por otros candidatos, el Gobernador Scott Walker (R) llegó ayer al sur de Philadelphia, en Pennsylvania, donde paró en dos hamburgueserías legendarias: Geno's y Pat's.
Pero la visita se volvió más problemática de lo esperado, y no porque un par de manifestantes (ver foto) le esperasen con pancartas, sino por la histórica rivalidad entre los dos restaurantes y, sobre todo, porque Walker pidió el menú equivocado.
En Geno's, el gobernador de Wisconsin se puso a hacer cola pero el hijo del dueño del local le ayudó a colarse, lo que molestó a algunos clientes. Resuelto el entuerto, Walker, gobernador del estado productor de queso por excelencia, pidió una hamburguesa con queso americano y sin cebolla. ¡Una tremenda ofensa para los filadelfianos que están muy orgullosos de su bocadillo de bistec estilo Philadelphia con queso derretido!
Un escándalo similar - en realidad peor - se organizó en 2003 cuando John Kerry pidió una hamburguesa con ¡queso suizo! en vez de con el tradicional Cheez Whiz fundido de Philadelphia. Aquello provocó que meses después George W. Bush visitase el lugar y para ganar puntos frente a su rival pidiese una hamburguesa como Dios manda al estilo Philadelphia. Se quedó a 2 puntos de ganar Pennsylvania, pero sin duda aquello dio votos al Presidente.
Media hora después, Walker cruzó la calle y visitó Pat's, donde hay una placa en la que puede leerse: "En este lugar estuvo Sylvester Stallone rodando la gran película 'Rocky' el 21 de noviembre de 1975."
¡Y el gobernador se puso a comer por segunda vez!
"Cualquiera en el sur de Philadelphia (o, bueno, Google) puede decirte que la de Pat's vs. Geno's es la mayor rivalidad de Philadelphia (¿y del mundo?). ¿Por qué Walker rehusó tomar partido?," se burlaron los demócratas relacionando el incidente con la resistencia de Walker a tomar partido en algunos asuntos de la actualidad política.
Se confirma que hoy los candidatos presidenciales necesitan un asesor experto en etnografía para no meter la pata en un país tan grande como EEUU.
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