Hillary Clinton en Iowa: la violencia por armas de fuego también afecta a los pueblos pequeños

Hillary Clinton (D) estuvo ayer en Coralville, un pueblo del Este de Iowa. ¿Y por qué en Coralville? Porque allí este verano una mujer fue asesinada en un centro comercial y la candidata quería pedir a los demócratas de Iowa que hagan de las armas "un asunto electoral tal y como hacen los del otro lado."

La ex secretaria de Estado señaló que la violencia por armas de fuego cuesta 90 vidas al día y 33,000 vidas al año en EEUU, y pidió "soluciones de sentido común:" comprobación de antecedentes, el fin de la inmunidad de los fabricantes y vendedores de armas cuando sus productos causan muertes y el fin de los resquicios y tecnicismos que permiten que las armas terminen en malas manos.

Hillary ha descubierto que este asunto es probablemente el único en el que se sitúa más cerca del ala izquierda del Partido Demócrata que Bernie Sanders, y, por lo tanto, un gancho para movilizar a las bases. No criticó directamente a su adversario, pero sí lo hizo indirectamente, rechazando la idea de que la lesgislación sobre el control de armas se deje en manos de las legislaturas estatales, como alguna vez ha defendido Sanders.

"Algunas personas dicen, 'Este es un problema urbano.' Dicen, 'Hey, esto ocurre en otros lugares,'" dijo Hillary. "Pero eso no es cierto. Ocurre en los pequeños pueblos, ocurre en los suburbios, ocurre en las comunidades rurales."

La violencia por armas de fuego "es un peligro... una amenaza en todo nuestro país."

Sus comentarios coincidieron con el lanzamiento de un anuncio de televisión de 30 segundos, en el que Hillary pregunta: "¿Cuánta gente tiene que morir antes de que actuemos, antes de que nos unamos como nación?"

"Esta epidemia de violencia por armas de fuego no conoce límites. Entre 88 y 92 personas al día son asesinadas por las armas. Somos mejor que esto," dice la candidata en el anuncio.