sábado, 28 de noviembre de 2015

El Donald agita el patio trasero de Marco y Jeb


Continúa: parte 2 / parte 3

Ni en el puente de Acción de Gracias ha faltado Donald Trump (R) a su cita de casi todos los sábados con sus incondicionales. Esta vez ha sido en Sarasota, un bastión blanco en la costa occidental de Florida, el estado del que uno de sus rivales, Jeb Bush, fue gobernador, y que otro, Marco Rubio, representa en el Senado de EEUU.

El icono pop neoyorquino ha tenido que hablar dos veces (la primera vez fuera del recinto del mitin) porque más de 10,000 personas habían solicitado entradas y el Robarts Arena solo tenía capacidad para 5,100.


El interior del Robarts Arena de Sarasota repleto de fans de todas las edades de El Donald. Una gran bandera de Florida con su Cruz de San Andrés o de Borgoña domina el escenario. (Fotos: @RealDoctorWhite)

Ha repetido sus líneas habituales sobre terrorismo, inmigración, economía y Obamacare, y ha prometido ocuparse de los veteranos de guerra, que tienen mucho peso en el electorado de esta zona de Florida.

No ha hecho mención al tiroteo que se produjo ayer en una clínica abortista en Colorado Springs. Lo que sí ha afirmado es que él no desarmará al pueblo. "Simplemente, quiero decir de forma directa que estoy 100 por cien a favor de la Segunda Enmienda."

Trump se ha pronunciado sobre las críticas que ha recibido en los últimos días por haber parodiado a Serge Kovaleski, un reportero de The New York Times que tiene una discapacidad.

Antes de abordar los comentarios que hizo sobre el tal Kovaleski, Trump ha cargado contra el New York Times, al que ha descrito como "un periódico asqueroso," cuestionando su situación financiera y señalando que "se ha ido a la mierda muy rápido."

El candidato rubio, guapo y rico ha defendido que él solo criticó a Kovaleski por su "servilismo," y ha aclarado que no tenía ni idea de que tuviera una discapacidad, aunque el periodista diga que él y Trump se conocen bien desde hace muchos años.

"No me burlo de la gente que tiene problemas, creedme," ha dicho Trump.

El candidato no piensa pedir perdón y exige a los muchachos del New York Times que le pidan perdón a él.

Como es costumbre en los mítines de Trump, no han faltado las protestas de algunos manifestantes entre el público.

"Sed amables con la persona," ha pedido un diplomático Trump. "No lastiméis a la persona. Por favor, acompañad amablemente a la persona fuera."

El comité republicano local de Sarasota ha dado la bienvenida al candidato con un elefante (símbolo y mascota del Partido Republicano) en los alrededores del Robarts Arena con el lema "Trump - Hagamos América grande de nuevo."

(Foto: @adamsvisuals)

(Foto: @WTSP10News)

Trump se ha despedido de sus seguidores de Sarasota a bordo de su Trumphelicóptero.

2 comentarios:

  1. Newt, Cain.... recuerdo hace unos años cuando aparecían chispas anti establishment, EL DONALD es todo un incendio y francamente... si de acá a un mes no lo frenan, veo complicado que lo puedan detener tan fácil. El problema con él es que lo han subestimado en un principio y ahora representa a una importante masa de desencantados. Pobre Rand Paul que fue tapado por el discurso TRUMP. Que hay que reconocerle otro punto... tiene apellido presidencial. DanielArg

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  2. Todos esos candidatos anteriores jugaban según las mismas reglas que sus rivales. Es decir, se autolimitaban y en muchos casos se autocensuraban. Y cuando estallaba una polémica por algo que decían o hacían, aceptaban la situación, se decían 'tengo un problema' y buscaban el modo de paliarla.

    Trump no es así. Desde el principio hace todo lo contrario a lo que indica el manual en tla o cual situaicón. Todo lo desaconsejado (mírale ahí dando un discurso con una gorra que le tapa los ojos, algo totalmente desaconsejado). Eso parece que lo ha inmunizado frente a todas las cosas que ocurren en el juego convencional, porque él no lo juega.

    Y eso hay que reconocérselo. Cuando la prensa dice que tiene un problema, él no piensa en uy a ver cómo resuelvo este problema, uy tendré que admitir el error en público. No. Piensa un poco y se da cuenta de que en realidad no tiene tal problema, de que es un espejismo. Parece que su máxima sea: ¿qué es lo peor que me puede pasar? ¿Y es tan malo?

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