Marea de partidarios de Trump la semana pasada en Springfield, Illinois. (Foto: @TrumpedAmerica) |
The Wall Street Journal analiza el electorado de Donald Trump (R) tomando como referencia un sondeo de la Public Religion Search Institute y la Brookings Institution:
"Entre los republicanos y los independientes con tendencias republicanas, el 39 por ciento de la clase obrera blanca apoya a Trump, el doble que entre los blancos con educación universitaria. El 55 por ciento de sus partidarios es de clase obrera blanca, comparado con el 35 por ciento del resto del pelotón republicano y solo el 32 por ciento de Ben Carson.
"Entre los partidarios de clase obrera blanca de Trump, el grupo demográfico con más probabilidades de apoyarle está compuesto por hombres de edades entre los 50 y los 64 años, con una educación secundaria. Comparado con otros grupos, estos hombres son los menos proclives a creer que los inmigrantes fortalecen a EEUU y los más dispuestos a creer que los inmigrantes ilegales están quitando empleos a los ciudadanos americanos. Más que otros votantes, se sienten turbados por el predominio de personas que no hablan inglés en EEUU. Y muchos culpan de la pérdida de empleos a las importanciones de China y a la deslocalización de empresas.
"La opinión de los partidarios más duros de Trump también refleja una identidad moldeada por la clase y la raza. Estos votantes están menos inclinados a decir que el gobierno busca el interés de la clase media o de los hombres blancos, y más inclinados a afirmar que existe una discriminación contra estos grupos. El 53 por ciento cree que los agentes de policía generalmente tratan a los negros y a otras minorías igual que a los blancos.
"Los partidarios de clase obrera de Trump abrazan sentimientos populistas clásicos. Siete de cada 10 dicen que los americanos corrientes, no los "expertos," entienden mejor lo que el gobierno debería hacer. Por un margen de 2 a 1, creen que la política y las elecciones están controladas por gente de dinero y por las grandes corporaciones. El 44 por ciento dice que demasiadas personas tienen hoy miedo a decir lo que realmente piensan: no sorprende que el castigo de Trump a la corrección política haya tenido tanto éxito.
"El descubrimiento más sorprendente del sondeo es la pérdida de optimismo entre los votantes blancos de clase obrera con tendencias republicanas: el 62 por ciento cree que el país ha cambiado para mal desde los años cincuenta, y solo el 42 por ciento cree que los mejores días de América están por venir. El 62 por ciento cree que el trabajo duro y la determinación no son garantía de éxito para la mayoría de la gente. En este sentido, los votantes de clase obrera blanca están en sintonía con los votantes blancos con estudios universitarios (58 por ciento) y el electorado en su conjunto (64 por ciento). El estancamiento de los salarios y las rentas familiares ha erosionado la fe en el Sueño Americano."
El Journal sintetiza el fenómeno en un párrafo: "Desde los años sesenta, los votantes de clase media blanca han ido abandonando el Partido Demócrata en tropel y ahora forman un componente clave de la base republicana. Durante la mayor parte de este periodo, el establishment republicano ha mantenido estos votos mediante el conservadurismo social y una política exterior de dureza. Pero ahora los votantes de clase obrera se están revolviendo en contra de las políticas que ven como perjudiciales para sus intereses (tratados comerciales, reforma migratoria y clientelismo, entre otras cosas)."
Esos son los que no respondieron a la llamada de Mitt Romney en noviembre de 2012 y que ahora quieren elevar a Donald Trump como el candidato del Partido Republicano.
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