La operación anti-Hillary de los republicanos

my latest: for Republicans, ‘Stop Hillary’ campaign begins in earnest http://t.co/ixLE3LXcfB
— Robert Costa (@costareports) April 11, 2015

Robert Costa nos describe en The Washington Post "la operación coordinada de líderes republicanos y grupos conservadores para empezar efectivamente la campaña de las elecciones generales contra la probable nominada demócrata."

"Los republicanos decidieron hace más de un año construir su estrategia frente a Clinton con un despliegue de herramientas de marketing digital y empezar una campaña al estilo de las elecciones generales cuanto antes, en vez de esperar al término de las primarias," cuenta Costa.

"Reince Priebus, el combativo presidente del Comité Nacional Republicano que se ha convertido en el crítico más prominente de Clinton en el partido, está liderando el bombardeo. En días recientes, el RNC ha promovido mucho su iniciativa "Stop Hillary" con un anuncio de Internet que pone sobre el tapete las donaciones extranjeras a la fundación de su familia y su uso de una cuenta privada de correo electrónico en el Departamento de Estado."



"Priebus ha aprobado una campaña de anuncios de seis cifras dirigida a votantes en estados indecisos," revela Costa.

Esta semana, el RNC enviará además emails a todos los reporteros bajo el título "Dosiers de los emails de Clinton."

Pero la operación - que recuerda demasiado a la de Bush-Rove para socavar poco a poco los puntos fuertes de John Kerry en 2004 - va más allá en varios frentes.

En el frente literario, el consultor republicano Roger Stone prepara un libro - supuestamente titulado "La guerra de los Clinton contra las mujeres" - para este verano sobre el papel de Hillary en algunos episodios personales polémicos de su marido.

En el campo cinematográfico, la organización Citizens United está produciendo una secuela de Hillary: The Movie, una película que se estrenó antes de la campaña de 2008 y que inició el camino para los cambios en la financiación de las campañas electorales que se produjeron en 2010.

En Internet, Bruce Fein, un abogado republicano, prepara el sitio web HillaryWatch.com, que se encargará de proveer material a sus rivales sobre las posiciones políticas de Hillary.

Y el Washington Free Beacon, un medio conservador de Internet, promete publicaciones que combinen el trabajo de investigación con el humor y la parodia. Su fundador, Michael Goldfarb, describe la etapa de Clinton en el Departamento de Estado como "una mina de oro" para los republicanos. "Ni Imelda Marcos tenía tantos zapatos para lanzarle."

Pero "tal vez, la operación más belicosa dentro del firmamento conservador es 'America Rising,'" señala Robert Costa, "un súper PAC anti-Clinton que ha emitido una ráfaga de peticiones al Departamento de Estado en base a la Ley de Libertad de Información y ha dedicado su joven personal y su sala de operaciones de Arlington, Virginia, a las actividades de Clinton."

Casualmente, el actual director de comunicaciones de la precampaña de Jeb Bush, Tim Miller, un joven abiertamente gay, es uno de los que puso en marcha America Rising en 2013, después de que varios estrategas republicanos - entre ellos Matt Rhoades, campaign manager de Mitt Romney - comprendieran que en 2012 habían echado en falta una herramienta así.

Colin Reed, director ejecutivo de America Rising, dice que el grupo tiene "rastreadores - personal con videocámaras que sigue la campaña en busca del siguiente momento viral - desplegados en los primeros estados de las primarias y los caucuses, esperando a Clinton." Grabarán cada movimiento y palabra de Hillary para encontrar algo a lo que sacarle punta.

"En estos ciclos de noticias de 24 horas al día los 7 días de la semana donde todo se mueve rápidamente, es solo cuestión de conseguir material y voltearlo en tiempo real," dice Reed. "Ahora que ella ya está dentro, andará de un lado para otro y la misión de rastreo será más fácil que cuando no estaba haciendo eventos públicos."

Los demócratas también cuentan con grupos similares, pero de momento no pueden concentrar toda su potencia en un solo candidato republicano.