miércoles, 15 de abril de 2015

Chris Christie encaja bien las bromas sobre su puente en Manchester, New Hampshire

Chris Christie (R) ha ido saludando a los votantes mesa a mesa en la cafetería-restaurante Chez Vachon de Manchester, en New Hampshire.  En la pared vemos pegatinas, probablemente firmadas, de antiguos candidatos presidenciales que pasaron por el lugar, como John Kerry, John McCain o Ron Paul. (Foto: zekejmiller)

Michael Barbaro, reportero de The New York Times al que en la foto vemos tomando notas, nos relata un episodio que ha tenido lugar esta mañana durante la visita del gobernador de New Jersey al Chez Vachon:
Primero, Dick Moquin, de 68 años, ha desafiado a Christie con una pregunta imposible de responder sobre el por todos conocido insatisfactorio final de la famosa serie de televisión sobre una familia de New Jersey ['Los Soprano'].
"Queremos saber de Tony Soprano," le ha dicho. "¿Qué pasó en el último episodio?" 
Christie le ha seguido la corriente. "Tampoco me lo contaron a mí, sabes," le ha respondido. "La pantalla se quedó en blanco y tampoco me llenó a mí."
Luego, Buck Mercier, de 69 años, ha sacado el asunto del control de armas y ha dejado claro su disgusto por nuevas regulaciones.
Christie ha hablado de "equilibrio" y le ha asegurado que "la única manera de que vayan a confiscar es si enmiendan la Constitución, lo que no creo que vayan a hacer."
Mercier, un cazador, parecía poco entusiasmado. 
Pero mientras Christie se daba la vuelta, preparado para conocer a otro grupo de clientes, Mercier ha decidido soltar una broma hacia el gobernador.
"Cuando me dijeron que usted venía aquí, me aseguré personalmente de que los puentes estuvieran abiertos," ha dicho.
La sala ha estallado en carcajadas.
Christie se lo ha tomado deportivamente. "Sabes," ha dicho, "he oído que hay muchos listillos en esta cafetería esta mañana."
"¿En qué dirección está el puente?" ha preguntado siguiéndole la corriente. "Yo también me aseguraré de que está abierto."
Pero todavía no había terminado.
Moquin ha gritado enfrente de la mesa que él y su mujer estuvieron atascados en los embotellamientos de tráfico causados por los asesores de Christie - cuando fueron a Nueva York desde New Jersey por su 43 aniversario de boda.
"¿En serio?," le ha preguntado Christie, justificadamente sorprendido. "¿Cómo fue? ¿No muy bien, verdad?"
Mercier no ha contrariado esa noción.
"Eso pensé," ha dicho, antes de zafarse por fin del intercambio.
Preguntado sobre ello más tarde, Mercier ha dicho que todo ha sido como una sana diversión. Ha dicho que Christie "parece el tipo de persona que puede devolvértela."

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