El candidato y la tentación del diablo

Cuando lleve 40 días con sus 40 noches recorriendo los maizales de Iowa, las colinas de New Hampshire o el desierto de Nevada guiado por el espíritu de Dios o por sus principios, el candidato presidencial que haya demostrado tener aptitudes para convencer a un gran número de personas será tentado por el diablo que manda en la Tierra a través de un recadero de su secta, ya sea un asesor, un periodista, un donante o cualquier otra forma que pueda adoptar.

La respuesta del candidato al recadero del diablo será decisiva para su devenir como candidato. Tendrá que escoger entre libertad o servidumbre; valores o ego; Grover Cleveland o Barack Obama; su casa o la Casa Blanca; derrota o victoria.

Teniendo en cuenta que es político y que tiene el rocambolesco deseo de ser Presidente, lo más probable es que escoja en todos los casos lo segundo.

Evidentemente, aunque solo sea por estadística, alguno habrá que teniendo aptitudes y gran número de seguidores, incluso encontrándose en un momento de necesidad como Jesús, rechazará la oferta y como él será vilipendiado, traicionado y crucificado.



Diablo: "Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes."

Jesús: "Escrito está: no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra o disposición que sale de la boca de Dios."

Diablo: "Si eres el hijo de Dios, échate de aquí abajo, pues está escrito que te ha encomendado a sus ángeles, los cuales te tomarán en las palmas de sus manos para que tu pie no tropiece contra alguna piedra."

Jesús: "También está escrito: no tentarás al Señor tu Dios."

Diablo: "Todas estas cosas te daré si, postrándote delante de mí, me adoras."

Jesús: "Apártate de ahí Satanás, porque está escrito: adorarás al Señor tu Dios, y a él solo servirás."