Jeb Bush se declara un reformista con resultados en un intento de reanimar su campaña

Jeb Bush (R) ha arrancado hoy en Tampa, Florida una gira bautizada como "Jeb Can Fix It" (Jeb puede arreglarlo), en referencia al bloqueo y la ingobernabilidad de Washington, DC. Parece que será su nuevo lema - cuando una campaña se siente obligada a cambiar su lema original, malo.

Es un intento por ganar cierto impulso y cambiar el bajo estado de ánimo que ha rodeado a su campaña en las últimas semanas.

"Vamos a ganar esta jodida cosa," ha dicho el Jeb intentando transmitir la energía que sus críticos dicen que le falta.

"Estoy informando a Washington, DC. Voy a poner Washington, DC patas arriba," ha dicho el hijo y hermano de Presidentes, que hoy se ha puesto la corbata - ¿se habrá dado cuenta de que sin ella parece un tío más insulso y blando?

También ha contado algún chiste: "Si Lincoln estuviera vivo hoy, imaginad las estupideces que hubiera tenido que sufrir. Pensad en ello. Asesores diciéndole que se afeite la barba."

De Tampa, Bush se dirigirá a la vecina Orlando y a Jacksonville. Mañana hará una parada en Carolina del Sur y rápidamente volará hasta New Hampshire, donde tiene previsto montarse en uno de esos típicos autobuses de campaña para recorrer el estado durante dos días.

El ex gobernador de Florida ha defendido que es un líder testado y ha prometido que luchará contra lo que ha descrito como el cinismo de los políticos de Washington. Aunque no ha mencionado a Marco Rubio, muchas de sus frases parecen hechas para ser entendidas como una crítica al candidato que está provocando que en su equipo electoral se mantengan despiertos por las noches.

"La elección que enfrentamos es si hacer acopio de valor para dar origen a una era de nuevas posibilidades o consentir esta nueva era de cinismo," ha dicho Bush en Tampa.

"Los desafíos que enfrentamos como nación son demasiado grandes como para apostar por otro experimento presidencial, para confiar en la retórica reformista antes que en un historial reformista," ha añadido.

"La respuesta no es enviar a alguien de un sitio de la capital a otro," ha dicho en referencia a los senadores que aspiran a ocupar el Despacho Oval.

Esa obsesión latente de Team Jeb con Rubio hace al senador por Florida más grande de lo que las encuestas reflejan hasta ahora y, sin pretenderlo, contribuye a concederle el estatus de rival a batir en el relato de la campaña.

De manera más directa y abierta ha criticado al Presidente Obama, al que ha acusado de hablar "en términos ilusorios" cuando se trata de hacer frente al ISIS y contener a Rusia.

"Después de todas sus promesas, tal vez el mayor logro del Presidente Obama sea haber creado una competencia entre pesimismos," ha dicho Bush.

"Miembros de su propio partido tienen que explicar cómo un crecimiento del dos por ciento, una deuda masiva y un cada vez mayor aislamiento global es realmente lo mejor que podemos hacer," ha dicho.