Bush vs. Walker, el combate que se avecina

Jeb Bush and Scott Walker in happier times. Now, Jeb’s hitting back at Walker’s shots http://t.co/tPpOsmFaMZ pic.twitter.com/P8kph8QCS3
— Reid Wilson (@PostReid) March 11, 2015

Para Ed O'Keefe y Robert Costa (The Washington Post), "la creciente rivalidad Bush-Walker ha llegado a definir la primera fase de la carrera de las primarias republicanas de 2016, así como de cómo cada potencial candidato está planeando posicionarse en contra del otro."

El plano de situación sería así: "Walker quiere ser el outsider advenedizo del pelotón, esperando ganarse a las bases como un conservador fresco que se diferencia de las viejas formas de Washington. Nadie en el pelotón republicano representa esas formas más que Bush. El ex gobernador de Florida, mientras, ha acogido con los brazos abiertos al ala del establishment del partido y está amontonando decenas de millones de dólares de grandes donantes. Su incipiente ataque contra Walker - expresado por asesores y partidarios - es que el gobernador de Wisconsin no es tan conservador o tan consistente como podría parecer."

Al Cárdenas, ex presidente de la Unión Conservadora Americana y hombre de confianza de los Bush desde hace muchos años, fue el primer miembro de Team Bush en abrir fuego contra Walker ayer en Twitter: "¿Sabíais que Scott Walker estaba a favor de una vía para obtener la ciudadanía [para los ilegales] y ahora no? ¿Sabíais que estaba en contra de las subvenciones al etanol, y que ahora está a favor? ¿De verdad lo conocéis?"

Ana Navarro, una dura estratega republicana de Florida asociada a Jeb, reiteró la misma crítica, la de inconsistente, en declaraciones a The Washington Post: "Presentarse a Presidente requiere tener la entereza para mantener las botas puestas, no cambiarse a unas sandalias cuando empieza a hacer calor. Creo que a Walker todavía no se le ha adjudicado la etiqueta de "flip-flop" [cambiar de posiciones por conveniencia] porque a diferencia de Romney, hasta ahora ha tenido un perfil bajo a nivel nacional."

Parece que el equipo de Bush ha identificado a Walker como la principal amenaza en estos momentos, y no parece que Walker se vaya a quedar a esperar a que Bush meta la pata o se caiga por su propio peso, como parecen estar haciendo O'Malley y otros con Hillary en el lado demócrata. En Wisconsin, Walker tiene fama de ser duro y de apostar fuerte, y de utilizar el populismo sin ningún pudor.

Dentro de unos días podremos presenciar un nuevo escarceo, o por lo menos un contraste, cuando los dos precandidatos visiten New Hampshire casi al mismo tiempo. Bush estará el viernes y el sábado en el estado de granito para hablar ante la Cámara de Comercio de Nashua y hacer varias recaudaciones de fondos a puerta cerrada; Walker celebrará un encuentro con activistas conservadores de base en Concord el sábado, al que se espera que asistan unas 300 personas dispuestas a trabajar por su elección.

Jim Luther, uno de los hombres del joven gobernador en New Hampshire, verbaliza en el Post un adelanto de la prédica de Team Walker para descalificar a Bush. Describe las recaudaciones de fondos del ex gobernador de Florida - en los que se exige a los asistentes que entreguen 5,000 dólares para poder entrar - como círculos elitistas.

"Esos son precios de Washington, DC y demuestran que esta es la manera en que Bush se maneja," dice Luther. "Tiene entradas de alto precio. No está conectando. Es un aspirador de billetes de dólar. Pero si miras a sus ideas políticas, tiene mucho trabajo que hacer."

"Ojalá escuche a su mami, quien dijo que ya tuvimos suficientes Bushes en la Casa Blanca," agrega Luther.

Otra de las armas que utilizará Team Walker serán las palabras del propio Jeb sobre Walker durante las diferentes campañas de éste a gobernador de Wisconsin. Por ejemplo, después de la victoria de Walker en la elección revocatoria de 2012, Jeb declaró que el gobernador de Wisconsin era el "real deal," una expresión que significa algo así como el mejor, el más auténtico, alguien de pura cepa.