Scott Walker y Dianne Hendricks en una imagen de 2011. |
John McCormick, de Bloomberg Politics, nos presenta a Dianne Hendricks, una millonaria empresaria techadora - construye tejados - con 450 filiales en 45 estados y unas ventas anuales de 4,600 millones de dólares, que ha jugado un papel importante en el ascenso político del Gobernador de Wisconsin Scott Walker (R).
"Hendricks, cuya empresa, 'ABC Supply', tiene su base en Beloit, Wisconsin, es la benefactora individual más importante de Walker. Ha dado más de 540,000 dólares a sus dos campañas a gobernador y a su exitosa operación para repeler una moción de censura en 2012. Donó 1 millón de dólares adicional al Partido Republicano de Wisconsin," revela McCormick. "Hendricks se convirtió en un pararrayos durante la elección revocatoria después de que los adversarios de Walker encontrasen unas imágenes en las que aparecían [Walker y Hendricks] discutiendo sobre su plan para aplicar mano dura contra los sindicatos con leyes que limitaban el poder sindical, como la que acaba de firmar, a la que se denomina ley de Derecho al Trabajo."
"Desde la muerte de su marido y socio, Ken, en 2007," cuenta McCormick, "Hendricks ha destinado millones a causas conservadoras. Según el 'Centro por una Política Responsable', entregó 1 millón de dólares al súper PAC conservador 'Freedom Partners Action Fund' en septiembre, suficiente para convertirse en una de sus ocho mayores donantes. 'Freedom Partners' está respaldado por los hermanos milmillonarios Charles y David Koch, quienes descubrieron a Walker en 2009, cuando era el funcionario electo de más alto rango del condado de Milwaukee."
Walker atrajo la atención de Hendricks y de otros benefactores conservadores por primera vez hace una década con su decisión de devolver parte de su salario como jefe ejecutivo del condado de Milwaukee, como parte de su plan para reducir el tamaño del gobierno del condado.
"Hay muchos grandes candidatos, y creo que Scott es uno de ellos," declara Hendricks, a la que también han cortejado otros potenciales candidatos, según McCormick. "Si se la juega y sigue haciendo lo que está haciendo, va a ser la persona a la que apoyaré," dice la empresaria sobre el gobernador de Wisconsin.
En EEUU es muy habitual encontrarnos a hombres de negocios apadrinando y poniendo los primeros cimientos para la promoción de un político prometedor. Lo vimos, entre otros, con el industrial de Ohio Mark Hanna con William McKinley: el presidente de Coca-Cola Robert Woodruff o el inversor Clifford Roberts con Dwight D. Eisenhower; el presidente de Pepsi, Donald Kendall, con Richard Nixon; otro presidente de Coca-Cola, J. Paul Austin, con Jimmy Carter; el vendedor de coches Holmes Tuttle o el magnate cervecero Joseph Coors con Ronald Reagan; o Pamela Harriman con Bill Clinton.
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