Scott Walker habla de la guerra contra el terrorismo en Carolina del Sur

Ante 150 militantes republicanos surcarolineses, Scott Walker (R) ha repetido el mismo stump speech o discurso base que tan buen resultado le dio en Iowa y New Hampshire. Pero esta vez, además de hacer una introducción de sí mismo y recordar su lucha contra los privilegios - o derechos, según quién lo diga - de los funcionarios en Wisconsin, ha puesto un mayor acento en la seguridad nacional y el terrorismo.

"Mirando hacia delante, me fastidia que ahora mismo tengamos un Presidente que traza una línea en la arena y permite a la gente cruzarla. Un Presidente que parece que llama equipo universitario júnior al ISIS, una historia de éxito a Yemen, y a Irán un sitio donde podemos hacer negocios," ha dicho el gobernador de Wisconsin con una gran dosis de populismo que tan bien está demostrando saber utilizar para llegar a la audiencia que tiene en frente (una cualidad nixoniana). "Su ex Secretaria de Estado Clinton dio un botón de reinicio a Rusia. ¡Un botón de reinicio!," ha exclamado.

"Necesitamos un liderazgo en América que de una vez por todas se ponga en pie y afirme que Israel es en efecto nuestro aliado," ha dicho. "Necesitamos un líder que mire al pueblo americano a los ojos y diga que haremos lo que sea necesario, lo que sea necesario, para asegurarnos de que el terrorismo radical islámico no aparezca en suelo americano. Prefiero llevar el combate hasta ellos."

No es casual que el Gobernador Walker haya escogido Carolina del Sur para elevar el tono de sus críticas a la política exterior de Obama. El estado de las palmeras de hélice y la sémola es un auténtico santuario de soldados y ex soldados y de políticos militaristas; se calcula que hay unos 400,000 veteranos de distintas guerras, políticamente muy activos, además de muchas familias que viven directa o indirectamente de la industria militar.