Florida's Rubio close to decision about presidential run, report @tombeaumont and @philip_elliott: http://t.co/PbBZReedvk
— AP Politics (@AP_Politics) March 2, 2015
"Cerca de una docena de personas cercanas a Marco Rubio (R), incluidos oficiales y recaudadores republicanos y sus asesores, dicen que Rubio les ha dicho que está en la última fase de planificación del lanzamiento de su campaña presidencial y que se unirá formalmente al pelotón de aspirantes republicanos a más tardar en abril," informan Thomas Beaumont y Philip Elliott en Associated Press.
Ya son cuatro los precandidatos que parecen señalar abril como fecha clave: Rand Paul, Martin O'Malley, Hillary Clinton, y ahora Marco Rubio. De solo pensar que a todos les dé por entrar en la misma semana, este pobre bloguero ya se estresa.
"Los asesores de Rubio han dicho a los líderes del partido que deberían reclutar a un candidato para que compita por su asiento en el Senado en 2016," dando a entender que Rubio ya ha decidido renunciar a la reelección para poder presentarse a Presidente, señalan Beaumont y Elliott.
"Asumo que se presenta," declara el veterano recaudador Wayne Berman, que se ha comprometido con Rubio. "Ayudaría al partido a pasar página, políticamente, a la siguiente generación."
Berman, que fue el presidente financiero de la campaña de John McCain en 2008, confirma a AP que está reuniendo a un grupo de donantes y recaudadores para respaldar la operación recaudatoria del senador por Florida. Ya ha convencido, entre otros, al ex Congresista Bill Paxon, que ahora trabaja en la influyente firma de abogados Aiken Gump, al inversor texano George Seay y a Joe Wall, un joven lobista de Goldman Sachs. El objetivo: recaudar 50 millones de dólares antes del caucus de Iowa.
Rubio también está "cortejando intensamente a Spencer Zwick, el recaudador de Mitt Romney en 2012. Zwick está siendo buscado por varios potenciales candidatos republicanos y ha hablado favorablemente del principal rival de Rubio, el ex Gobernador de Florida Jeb Bush," cuentan Beaumont y Elliott.
El director de la campaña presidencial de Rubio será probablemente Terry Sullivan, quien dirije desde 2011 su comité de acción política, Reclaim America. Sullivan es un estratega republicano de Carolina del Sur con amplia experiencia: se estrenó como coordinador de juventudes en la campaña de reelección del Senador Jesse Helms en Carolina del Norte en 1996; en 2004, fue el máximo responsable de la campaña de Jim DeMint al Senado por Carolina del Sur; en 2008, dirigió la campaña de primarias de Mitt Romney en el estado de las palmeras de hélice; y en 2009-2010, trabajó en la fallida campaña de Kay Bailey Hutchison a gobernadora de Texas. Curiosamente, varios de los consultores que después terminarían asesorando a Rubio en Florida, se conocieron antes en la campaña de Hutchison.
También tendrá un papel importante Jim Merrill, el responsable de las campañas de primarias de Mitt Romney en New Hampshire, que hace unas semanas dio calabazas a Jeb Bush para unirse al equipo de Rubio.
Alex Conant, portavoz de Rubio que el año pasado estuvo destinado en el eficiente equipo de comunicaciones de la campaña de Joni Ernst en Iowa, se desvinculará esta misma semana de la oficina de Rubio en el Senado para pasar a trabajar en su comité de acción política. Es una señal más de que la entrada de Rubio en modo campaña es inminente.
"El principal activo de Marco es Marco," declara a AP Scott Weaver, quien se está encargando de organizar cenas con potenciales donantes de Rubio en Washington, DC. "Si puedes poner a Marco delante de la gente, él se vende solo. Está siendo un proceso más fácil de lo que pensábamos en estos momentos," comenta Weaver refiriéndose a la buena acogida que están observando entre los donantes y recaudadores.
Pero la realidad es que a Rubio le tocará arrancar su aventura electoral desde una situación muy diferente a la que vislumbraba hace solo dos años, cuando era el candidato all-star de los republicanos. Ahora es un underdog.
Pugna con Walker por ser la alternativa a Jeb Bush
Scott Walker (R) es quien parece ahora "el candidato republicano que tiene la mejor oportunidad para conectar con los millones de votantes de clase media que se han alejado del Partido Republicano en las últimas elecciones. Y por esa razón, Walker parece el hombre que puede atraer a casi todos en el campo republicano - a conservadores sociales, económicos y de la seguridad nacional -, además de a esos votantes desencantados," comenta Byron York en Washington Examiner.
Si hacéis memoria, es exactamente la misma tasación que los expertos hacían del potencial electoral de Rubio después de la derrota de Romney en 2012, cuando Scott Walker era quien aparecía como un underdog. El senador floridano y el gobernador de Wisconsin se han intercambiado los papeles.
La esperanza para Rubio radica en que a Walker esta situación le ha pillado tan de improviso como a él mismo, y que seguramente le ha llegado en un momento en que todavía no está preparado para abordar temas ajenos a su experiencia como gobernador, como puede ser la política exterior, que es precisamente el punto fuerte de Rubio.
Walker thought he would have more time to build campaign. Now, he's at warp speed. http://t.co/raBL8qbbEq
— Byron York (@ByronYork) March 2, 2015
Walker "se ha encontrado a sí mismo mucho más por delante de lo que pensaba que estaría en esta fase de la carrera, y, por consiguiente, está centrando más atención de lo que había imaginado," señala York. "Walker asumió que en el mejor de los escenarios estaría en un largo y lento avance hacia la cabeza del pelotón republicano. Pero salió como lanzado por un tirachinas de [su discurso de] Iowa y se encuentra a sí mismo encabezando muchas listas republicanas en un punto muy tempranero de la carrera."
El propio Walker admite en conversaciones con York que la campaña se ha movido bajo sus pies y que necesitará un tiempo para readaptar sus planes a la nueva situación.
Rubio deberá esperar su oportunidad confiando en que esa improvisación lleve a Walker a cometer errores o a que los acontecimientos mundiales pongan la política exterior en el centro del debate republicano. Después a uno de los dos - o a otro -, además de a Rand Paul - que tendrá un electorado propio, como su padre, para seguir peleando sea cual sea el escenario -, probablemente le tocará enfrentarse a Jeb Bush en las finales.
Un ticket Walker/Rubio recordaría un poco al Clinton/Gore, a pesar de las diferencias entre personajes. Sobretodo si la candidata demócrata es la abuela Hillary.
ResponderEliminarEs una posibilidad. Walker seguramente escogería a algún senador especializado en asuntos de política exterior o defensa. Kelly Ayotte sería otra opcón, también joven. Está en los comités de seguridad nacional y servicios armados.
ResponderEliminarRubio va a tener un dilema si no gana la nominación. Por cercanía tendría que apoyar a Bush, pero le conviene que el nominado sea otro, porque con Bush no podría ir en el ticket salvo que alguno de los dos se cambie de estado.
Rubio sería el perfecto running mate para un candidato tipo Walker o Christie. Sería un ticket ganador.
ResponderEliminarWalker, al ser de confianza de los conservadores, tendría mayor libertad a la hroa de elegir su running-mate. La única condición sería que sepa de política exterior o defensa.
ResponderEliminarChristie tendría que elegir a alguien que sepa de política exterior y defensa y que además sea de la confianza de los conservadores.