INSIDE TRUMP CAMP IN IOWA: a roving bus that draws crowds at Walmart lots, people who've never caucused... http://t.co/WKg0a0nOoU
— Robert Costa (@costareports) August 13, 2015
"Para muchos americanos, la campaña presidencial de Donald Trump (R) consiste en un multimillonario que habla sin parar y de manera entretenida en televisión. Pero aquí en Iowa es otra historia. Trump está tratando de derrotar a los políticos en su propio terreno, construyendo una de las organizaciones más extensas del campo republicano," nos advierten Philip Rucker y Robert Costa en The Washington Post.
"El trabajo preliminar hecho por el considerable equipo de Trump en Iowa, con 10 operarios a sueldo y en aumento, es la señal más clara hasta ahora de que el candidato poco convencional está mirando más allá de su ascenso mediático veraniego e intentando ganar el caucus de febrero," escriben Rucker y Costa.
"Estamos contactando con gente que el aparato republicano ni siquiera sabe que existe," declara al Post Chuck Laudner, quien después de ser el responsable de la campaña ganadora de Rick Santorum en Iowa hace cuatro años, ahora dirige la operación de Donald Trump en el estado del ojo de halcón.
"El otro día, una mujer vino y me dijo, 'Hola, soy una iowana de toda la vida.' Y su primera pregunta fue, '¿Qué es un caucus?' Después de que se lo explicamos, quiso ayudarnos," cuenta Laudner, que está disfrutando como nunca antes en su trayectoria como estratega electoral. "La política no es la cosa más importante en las vidas de muchas de estas personas. Tienen muchas preocupaciones laborales y familiares. Pero sienten que Donald Trump es lo que este país necesita."
Las campañas rivales admiten que están detectando una gran actividad de Team Trump en Iowa.
"Los veo como una amenaza importante para todas las demás campañas debido a su agresividad en el trabajo sobre el terreno," comenta Sam Clovis, quien dirige la operación electoral de Rick Perry en Iowa.
"No puedes balancear un gato muerto en Iowa sin golpear a una persona de Trump," describe Clovis. "Es algo que nunca había visto... En cada evento al que vamos - la fiesta Eisenhower del condado de Boone, la cena Lincoln del condado de Black Hawk, la barbacoa con botas en Denison - la gente de Trump está en todas partes con literatura y camisetas e inscribiendo a la gente."
Continúa Clovis: "El autobús de Trump aparca y suele estar allí en la avenida principal, como en el pequeño pueblo de Le Mars, la capital mundial del helado... La gente se para y firma. Consiguen 50 personas en una hora y se van a otro pueblo. Eso ocurre en todo el estado."
El Gobernador Terry Branstad, que no es precisamente un simpatizante de Trump, reconoce que es así: "Creo que tiene una campaña real aquí. La pregunta es si está dispuesto a dedicar el tiempo necesario para ir a tantos lugares como algunos de los otros candidatos."
"Se lo he dicho a la gente desde el principio: nunca subestiméis a Donald Trump," dice Bob Vander Plaats, líder de los conservadores sociales de Iowa. "Ha tenido mucho éxito por una razón. Sabe cómo vender, y en especial sabe muy bien cómo venderse a sí mismo. También entiende qué es lo que el cliente quiere."
Por si fuera poco, los veteranos de las campañas de Ron Paul destacan que Trump está logrando atraer a antiguos partidarios del ex candidato libertario, a pesar de estar compitiendo contra su hijo Rand Paul. "Está captando a americanos corrientes que ya se han cansado de las guerras extranjeras, nuestra política comercial y una economía estancada," declara Drew Ivers, presidente de la campaña de Ron Paul en Iowa en 2012.
Conclusión: Trump no solo quiere salir en la tele; quiere ganar.
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