Scott Walker quiere una política exterior más enérgica, más muscular

Scott Walker (R) ha escogido la prestigiosa academia militar The Citadel de Charleston, Carolina del Sur para dar su primer discurso importante sobre política exterior y seguridad nacional.

A pocos kilómetros de donde unas horas antes Marco Rubio exponía su política hacia China, Walker se ha colocado bien el paquete y ha dejado claro que quiere ser un tipo duro en política exterior, con un enfoque mucho más agresivo que el de la actual administración.

Durante una entrevista en mayo, el gobernador de Wisconsin comparó las tensiones entre Irán e Israel con la relación entre los personajes de Eddie Murphy y Dan Aykroyd en Entre pillos anda el juego (Trading Places), tras lo cual sus asesores lo han estado instruyendo para que se pueda apoyar en referencias menos de andar por casa.

Aunque seguro que ha tenido la tentación de citar algún diálogo de las películas de acción patrióticas de los años ochenta del mito Sylvester Stallone o el actorazo Dolph Lundgren, hoy Walker ha hecho una disertación más formal de lo que nos tiene acostumbrados.

"Como Presidente, enviaré el siguiente mensaje: la retirada se ha terminado," ha dicho el gobernador de Wisconsin. "El liderazgo americano está de vuelta y, junto con nuestros aliados, no rendiremos otro milímetro de suelo a los terroristas o a ningún otro poder que amenace nuestra seguridad. América no será intimidada. Yo tampoco."

"El mundo es complejo," ha admitido Walker, "pero algunas cosas son simples: está el bien y está el mal."

"No podemos permitirnos perder la batalla contra el islam radical," ha advertido. "El resto del mundo está observando cómo confrontamos el desafío de Oriente Medio, y cómo disuadiremos a nuestros sofisticados adversarios de Europa del Este y a nuestros competidores en el Mar de China si no podemos derrotar a los bárbaros del ISIS y reducir a los teócratas de Teherán."

"Claramente, no podemos permitirnos por más tiempo ser espectadores pasivos mientras el mundo cae en el caos," ha añadido.

"Viendo cara a cara esas dos formas del mal, el Presidente Obama y Hillary Clinton parecen creer que pueden quedarse al margen, esperando a que Irán derrote al ISIS," ha dicho Walker. "No se dan cuenta de que, en la actual anarquía, las dos partes se alimentan la una a la otra, volviéndose más fuertes a expensas de nuestros aliados suníes y chiíes atrapados en medio."

"En los últimos siete años, hemos visto demasiado de estos delirios y tonterías," ha dicho en referencia a la política exterior de Obama. "Creer que un Oriente Medio estable y duradero puede forjarse trabajando con Irán, no más que trabajando con el ISIS, no es habilidad política. Es pura fantasía."

Walker promete invertir más dinero en el ejército, facultar a las tropas estadounidenses para hacer más en la lucha contra el ISIS en Iraq, imponer una zona de exclusión aérea en Siria y apoyar a las fuerzas que luchan contra el gobierno sirio.