Rick Santorum anuncia una campaña presidencial enfocada a los trabajadores AMERICANOS

En una nave industrial del condado de Butler, en las afueras de Pittsburgh, una zona de trabajadores industriales blancos, Rick Santorum (R) ha centrado su primer discurso (ver el discurso completo aquí) como candidato presidencial en los trabajadores americanos - con lo de 'americanos' necesariamente asociado a lo de 'trabajadores'.

"Estoy orgulloso de pararme ante vosotros y por vosotros, trabajadores americanos que habéis sacrificado tanto, para anunciar que me presento a Presidente de los Estados Unidos," ha dicho el ex senador cuando faltaban 531 días, 1 hora y 39 minutos para que se cierren las urnas que elegirán al próximo Presidente.

Ha empezado recordando que su abuelo llegó a EEUU procedente de la Italia fascista para trabajar en las minas del carbón de la zona de Virginia Occidental y Pennsylvania. Pero no vino a EEUU por el carbón, ha dicho Santorum sujetando un trozo de carbón en la mano. Vino por la libertad representa por la bandera de EEUU.

Santorum ha prometido establecer un impuesto fijo, convertir a EEUU en el líder mundial en producción energética y recuperar el liderazgo mundial como fabricante. Si es Presidente, va a revocar todas las órdenes ejecutivas y regulaciones que cuestan empleos. O esa es al menos su intención.

Se ha posicionado en contra de la inmigración utilizando un lenguaje codificado patbuchanan-esco que puede llegar a las clases populares.

Los salarios se han estancado debido a la entrada de "trabajadores no cualificados" en la economía de EEUU, ha insinuado.

Hillary Clinton y "las grandes empresas," ha dicho Santorum, "han llamado a la entrada masiva de trabajadores no cualificados. Las grandes empresas lo hacen porque quieren controlar los costes. Hillary lo hace porque simplemente quiere votos."

No se ha olvidado de las causas morales. Ha hablado de defender la vida - no al aborto - y ha defendido la familia tradicional. "Cada niño en América se merece por derecho natural ser criado por sus padres en un hogar saludable," ha dicho.

Ha terminado con un llamamiento populista: "Hace cuatro años, nadie nos daba opciones. Pero ganamos 11 estados. Conseguimos 4 millones de votos. Y no fue solo porque defendí algo. Fue porque defendí a alguien. Al trabajador americano. Os prometí entonces como os prometo ahora: sacaré el poder y el dinero de Washington y los devolveré a donde la Constitución dice que pertenecen: a la gente que se lo merece. En las últimas elecciones, nosotros cambiamos el debate. En estas elecciones, con vuestra ayuda y con la gracia de Dios, podemos cambiar esta nación. ¡Uníos a nosotros!"