(Foto: @RandPaul) |
Rand Paul (R) estuvo ayer en el South Side de Chicago, un distrito predominantemente negro - y demócrata -, para hablar de las "políticas liberales fallidas" y hacer que su lema "vencer a la maquinaria de Washington" sea extensible a la maquinaria demócrata de Chicago, bien conocida en el último siglo por sus abusos, autoritarismo y corrupción.
El senador por Kentucky denunció la desigualdad de oportunidades económicas, las escuelas fallidas y el sistema penal que se ha convertido en "una peste" en ciudades como Chicago.
Ante un grupo diverso de unas 100 personas reunidas por el pastor Corey Brooks en el exterior de una iglesia afroamericana, Paul dijo que "las vidas de los negros importan," pero no les dijo lo que seguramente querían escuchar: que son víctimas del sistema por ser negros. El candidato no quiso hablar de la problemática del racismo y dio un discurso más para consumo de todos los públicos - oportunista o no, se trata de ir a barrios negros que otros republicanos no visitan, pero no tanto para hablarles a los negros sino para hablar desde allí a su electorado.
"Puede que os estéis diciendo, '¿Qué hace este tipo blanco diciendo que las vidas de los negros importan? ¿Qué sabe él de mi barrio?," dijo Paul. "Bueno, también hemos tenido crímenes en mi barrio. En mi pequeño pueblo de Kentucky, una mujer blanca robó un bebé del vientre de otra mujer blanca. Así que hay crímenes por toda América. No es una cuestión racial, es un problema espiritual."
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