martes, 19 de enero de 2016

Trump y Cruz (especialmente Cruz) necesitan hacerlo muy bien en los primeros 40 días; a Rubio le puede valer con mantenerse cerca

Donald Trump, centre, stands between rivals Senator Marco Rubio, left, and Senator Ted Cruz before the start of the GPO Republican presidential candidates debate
Rubio, Trump y Cruz en el debate de la semana pasada. (Foto: Chris Keane/Reuters)


David Wasserman, en FiveThirtyEight, ha calculado el número aproximado de delegados que cada uno de los tres candidatos republicanos principales (Donald Trump, Ted Cruz y Marco Rubio) necesita ganar en cada estado desde febrero hasta junio para alcanzar la nominación presidencial, y ha llegado a cinco conclusiones:


"1. Cada aspirante republicano tiene una ruta muy diferente hacia la nominación, pero atentos a los estados en los que esas rutas convergen. La ruta ideal de Rubio dependería fuertemente de los estados costeros, Nueva Inglaterra, el Atlántico Medio y los Grandes Lagos. La de Cruz dependería mucho del Sur Profundo, la conservadora zona central del país y Texas. La de Trump dependería de una coalición más amplia de estados sureños, del Medio Oeste y del Noreste industrial.


"Sin embargo, estimamos que las rutas de los tres candidatos pasan por los estados barómetro que entregan todos sus delegados al ganador, Florida, Ohio y Arizona - los cuales contienen elementos naturales de apoyo para cada aspirante. Si un candidato ganase Florida y Ohio y se hiciese con su bote de 171 delegados, sería extremadamente difícil que cualquier otro candidato lo alcanzase. Mientras que si se produce una división entre Florida y Ohio [si van a dos candidatos distintos], eso prolongaría la carrera casi con toda probabilidad hasta abril.


"2. Cuidado con una ventaja modesta de Trump y Cruz al principio. Nuestras estimaciones muestran que Cruz necesitaría 555 delegados antes de las primarias del 15 de marzo para mantener el ritmo que necesita para ganar la nominación, y Trump necesitaría 469. Pero Rubio necesitaría solo 371. En otras palabras, el calendario republicano está lleno de estados favorables a los insurgentes en su fase inicial. Aunque Rubio no puede permitirse ser aplastado temprano fallando en los umbrales de voto de los estados sureños (ver punto número 3), simplemente necesita estar cerca.


"3.  Los "umbrales" y "detonantes" de delegados pueden transformar las candidaturas en un gran éxito o en un rotundo fracaso. La mayoría de los estados que reparten sus delegados proporcionalmente requieren que los candidatos superen un umbral mínimo de voto para ganar delegados. Por ejemplo, si Rubio recibiera el 21 por ciento del voto en Texas, ganaría nueve de los 44 delegados que Texas reparte en función del voto a nivel estatal. Pero si Rubio recibiera el 19 por ciento del voto, entonces no recibiría ningún delegado debido al umbral del 20 por ciento de Texas.


"Adicionalmente, muchos estados tienen unas condiciones "detonantes" que premian con todos sus delegados al candidato que gane al menos el 50 por ciento del voto. Por ejemplo, si Trump ganara el 49 por ciento del voto en la elección primaria de Michigan, ganaría aproximadamente la mitad de los 59 delegados del estado. Pero si fuera capaz de capturar el 51 por ciento del voto, doblaría su parte de delegados. Los "detonantes" son realmente la única manera de que el candidato líder pueda convertirse en un tren inalcanzable.


"Los candidatos más listos sabrán cómo explotar estas idiosincrasias como tan bien hizo Barack Obama en las primarias demócratas de 2008. Las campañas sabias evitarán gastar mucho tiempo y dinero en estados como Carolina del Norte, donde ganar un punto porcentual extra podría hacerte ganar solo un delegado adicional. En su lugar, pondrán los recursos en los estados donde el ganador se lleva todos los delegados y en los estados donde los umbrales harán la diferencia entre ganar docenas de delegados o no ganar ninguno.


"4. Si alguno de los primeros estados es crítico, ese es probablemente New Hampshire. Una victoria de Trump o Cruz en Iowa echaría leña al fuego a la urgencia de los republicanos moderados de unirse detrás de una alternativa. Rubio no necesita ganar New Hampshire, pero para ascender a nivel nacional necesitará terminar por encima de Jeb Bush, John Kasich y Chris Christie por un margen claro. Otra cosa: si Bush y Kasich abandonan la carrera después de unas pobres actuaciones en New Hamsphire, Rubio podría beneficiarse enormemente consolidando el apoyo en sus patios traseros de Florida y Ohio de cara al 15 de marzo.


"5. Es bastante posible que ningún candidato termine con 1,237 delegados antes de junio. En etapas tempranas de esta temporada electoral, es probable que ningún candidato alcance sus objetivos. Eso es porque con un pelotón abarrotado de aspirantes, será difícil incluso para los candidatos líderes amasar un gran número de delegados. Pero cuanto más tiempo pase sin que Trump, Cruz o Rubio se acerquen a alcanzar sus objetivos acumulativos, más altas serán las probabilidades de que haya una convención disputada en Cleveland."


Aquí podéis ver la tabla completa con los objetivos de delegados en cada estado y los "objetivos acumulativos" para Trump, Cruz y Rubio. Seguro que los tres la guardan.

2 comentarios:

  1. Muy interesante el análisis, aunque en mi opinión el fenómeno Trump se escapa un poco a las categorías cerradas que establecen para sus cálculos. Por otro lado, la carrera no es estática ni se compone de elecciones aisladas: lo que pasa en unas primarias influye en las posteriores, y tarde o temprano acabará convirtiéndose en una carrera de dos.

    Hablando de artículos interesantes, acabo de ver este en National Review, según el cual algunas voces del establishment dicen que prefieren a Trump antes que a Cruz: http://www.nationalreview.com/postmodern-conservative/429950/gop-establishment-prefers-trump-cruz

    La tesis del artículo es que esas voces interesadas buscan impedir que el voto moderado acabe refugiándose en Cruz como último recurso para frenar a Trump. Como teoría es curiosa, aunque no sé qué tiene de cierto.

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  2. Supongo que porque Trump (con éxito o sin éxito) apelará a los negros, a los hispanos, a los demócratas, en las elecciones generales. Dice muchas burradas, pero intenta ganarse (o comprar) a todos, no renuncia a nada. Cruz en cmabio tiene una estrategia muy clara de apelar a los conservadores y a los potenciales conservadores. Y el establishment está obsesionado en que el partido debe abrirse a más gente.

    Sobre el análisis, sí, solo sirve como referencia para ver si en la priemra etapa estos candidatos cumplen o no con los objetivos.

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