(Foto: @nancycordes)
¿A quién se le ocurre celebrar un acto electoral en una bolera del Medio Oeste y no hacer al menos una tirada de bolos y pedir unas patatas crujientes cubiertas de chili y salsa de queso fundido? Pues, entre otros, a Hillary Clinton (D). Una bolera estilo años 70 de Adel, Iowa ha recibido a la candidata engalanada con su logotipo electoral y el lema "Luchando por nosotros," pero Hillary no ha querido saber nada de pisar la superficie de juego y se ha limitado a dar una breve charla ante un grupo de votantes reunidos por el propietario Bryce Smith, un muchacho pelirrojo que tiene previsto utilizar su bolera para acoger uno de los cáucuses el próximo lunes.
En la charla, Clinton ha puesto su atención en los republicanos más que en su rival demócrata, Bernie Sanders. Para la ex secretaria de Estado, la principal diferencia entre los burros (demócratas) y los elefantes (republicanos) es que "nosotros vivimos en la realidad, ellos viven en la ideología."
Los anuncios de televisión del súper comité de acción política republicano American Crossroads contra ella demuestran que Wall Street le tiene miedo, ha dicho.
Ha dejado alguna indirecta para Bernie. Por ejemplo, que ella no se ha concentrado en "una única cosa" en esta campaña. Es un mensaje que repiten mucho desde Team Hillary porque quieren pintar a Bernie como un candidato con una sola causa (las desigualdades económicas), para que los electores demócratas lo vean como un mero instrumento para influir en las prioridades de Hillary, pero nunca para nominarlo a la Presidencia.
Creen que tienen que ser muy sutiles a la hora de desmontar a Sanders, porque éste es un héroe para las bases y ha cultivado una imagen de hombre íntegro y de nobles ideales que hace desaconsejable emprender una campaña desagradable contra él desde el mismo Partido Demócrata. De momento, basándose en una información de The New York Times, le están acusando a él de ser el primero que está considerando emprender una campaña negativa contra ella, para ver si consiguen minar esa imagen de hombre que no tiene mancha.
El pasado fin de semana, el politólogo Neil Levesque, de la St. Anselm College, comparaba la situación con la competición entre George W. Bush y John McCain en 2000. "Karl Rove no quiso echarse encima de McCain directamente en New Hampshire por ser un héroe de guerra. Así que no lo hizo, y Bush perdió estrepitosamente allí. Luego fueron a Carolina del Sur, donde se atacaron a muerte," dijo Levesque.
"Pero si Clinton va en negativo contra Sanders, él puede recaudar dinero y repeler fácilmente la agresión. Pero a veces cuando empiezas a tener un poco de ventaja, la prensa empieza a examinar qué significa exactamente matrícula universitaria gratis, esto gratis y aquello gratis, y quién lo paga. Sanders empieza a recibir más escrutinio que antes." apunta Levesque.
Por eso ahora, de repente, Clinton quiere/necesita que haya más debates. "Me gustaría que la presidenta del partido y las campañas nos pusiéramos de acuerdo para poder debatir en New Hampshire la próxima semana," ha dicho en la bolera.
(Foto: @lesleyclark)
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