"Contra Trump," titula en portada el nuevo número de la revista National Review.
"Donald Trump es una amenaza para el conservadurismo americano que pisotería el trabajo de generaciones en nombre de un populismo tan negligente y tosco como el propio El Donald," denuncia el editorial de la revista.
National Review es la publicación más clásica dentro del movimiento conservador. Fundada en 1955 por William Buckley Jr., fue el primer punto de encuentro de conservadores dispersos y una plataforma intelectual para el desarrollo orgánico del movimiento en contra del newdealismo imperante. A través de contactos financieros, ayudó a que el vivero conservador desarrollase su propio establishment. En los años 70, se sumarían otras publicaciones como The American Spectator, New Criterion, Commentary, Policy Review o The National Interest, pero National Review fue la pionera.
Su influencia en los procesos internos del Partido Republicano se dejó notar a partir de los años 60. Fue la publicación que comenzó el movimiento Draft Goldwater que terminó con la nominación del Senador Barry Goldwater para la Presidencia. En 1976 apoyó a Ronald Reagan, declarado suscriptor de la revista, en su desafío contra Gerald Ford, igual que cuatro años después. Una vez que los conservadores llegaron al poder y el establishment republicano se volvió más conservador, el National Review ha estado más cerca del establishment republicano, y en sus páginas escriben muchos miembros de think-tanks como Heritage y American Enterprise Institute, que en algunos casos han perdido la conexión con el movimiento de base.
"El National Review es una publicación fallida que ha perdido el rumbo. Su circulación está por los suelos con su influencia en su punto más bajo," respondió Trump en Twitter.
National Review is a failing publication that has lost it's way. It's circulation is way down w its influence being at an all time low. Sad!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 22, 2016
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