Sarah Palin apoya a Donald Trump en Ames, Iowa

"Como vosotros, sé que es ahora o nunca," ha dicho Sarah Palin en su discurso de apoyo a Donald Trump (R) en Ames, Iowa.

Mientras Trump la vigilaba de cerca con una sonrisa de suficiencia, una sobreexcitada Palin ha dado un mitin de una intensidad y una pasión que pocos endorsements te pueden ofrecer. Ha dicho que apoya al empresario porque quiere a alguien nuevo que rompa con el poder establecido y un comandante en jefe que nunca abandone a sus hombres y patee el culo al ISIS, a diferencia del "capitulador en jefe" que ocupa actualmente la Casa Blanca.

 
La ex gobernadora de Alaska y número dos del ticket republicano de 2008 ha atizado con ganas al establishment republicano por estar intentando menoscabar al aparente favorito de sus votantes. "¿Qué sabe el establishment sobre conservadurismo?," ha preguntado Palin ante las acusaciones a Trump de no ser un verdadero conservador.

Ya es hora de tener un Presidente del sector privado, no un político, ha dicho. El historial de éxitos de El Donald lo avala. Es un "hombre de familia" que conecta con todos y un "maestro del arte de la negociación."

"Me enorgullece respaldar a Donald J. Trump para Presidente," había dicho Palin dos horas antes en un comunicado enviado a la prensa.

"Es un gran honor recibir el respaldo de Sarah," respondía Trump en otro comunicado. "Es mi amiga y una persona altamente cualificada por la que siento un gran respeto. Estoy orgulloso de tener su apoyo."

"Desde el primer día me dije, 'Tengo que conseguir su apoyo,'" ha dicho el candidato, que la ha presentado como "una persona especial, especial."

El nivel del impacto electoral que esto pudiera generar en el caucus de Iowa es desconocido. Palin arrastra a mucha gente en los círculos del Tea Party y generó una gran expectación en Iowa cuando fue la oradora invitada a la cena Ronald Reagan del GOP de Iowa en otoño de 2010, pero el verano siguiente recibió un apoyo marginal en el sondeo de paja de Ames, aunque ya había descartado ser candidata.

Lo importante de este endorsement son las sensaciones. Y las sensaciones dicen que Trump vuelve a acaparar el carril insurgente desplazando a Cruz. "Entre Palin y el 'anti-endorsement' del Gobernador de Iowa Terry Branstad, este no ha sido un buen día para el favorito de Iowa, Ted Cruz," tuitea Chuck Todd (NBC News).

En el equipo de Cruz se han llevado una gran decepción porque en los últimos años a Palin se le ha considerado muy cercana al senador texano, al que apoyó en 2012 en su campaña contra del establishment republicano de Texas.

Rick Tyler, portavoz de Cruz, ha dicho que el endorsement es un golpe a la credibilidad de Sarah Palin, "porque Sarah Palin ha sido una defensora de la causa conservadora, y si va a apoyar a Trump, tristemente, estaría apoyando a alguien que ha sostenido ideas progresistas toda su vida sobre la santidad de la vida, el matrimonio y el aborto por nacimiento parcial."

Pero Trump ha sabido ganarse en lo personal a la pintoresca ex gobernadora, ex candidata vicepresidencial y celebridad nacional. El actual director político de Trump, Michael Glassner, fue asesor de Palin en el pasado. Y hace cinco años, cuando ella estaba en plena gira literaria barajando la posibilidad de presentarse a las elecciones de 2012, Trump la invitó a comer pizza en su pizzería favorita de Manhattan en la esquina de Broadway con la Calle 50.