sábado, 5 de septiembre de 2015
Marco Rubio y Hillary Clinton chocan en Puerto Rico
Marco Rubio (R) y Hillary Clinton (D) coincidieron ayer en Puerto Rico con escasas horas de diferencia.
El senador por Florida fue el primero en llegar, para dar un mitin en un restaurante de Santurce, que no es el Santurtzi de toda la vida, sino un barrio de San Juan, la capital de puertorriqueña.
El hijo de cubanos fue recibido por unas 200 personas al ritmo de la música de Pitbull, y dio un discurso enteramente en castellano delante de una pancarta con el lema "Marco Rubio. Un nuevo Siglo Americano."
Rubio apoyó la anexión de la isla a EEUU con estatus de estado. "Puerto Rico, como territorio, merece la oportunidad de unirse al país como estado. El status quo no beneficia a nadie, ni a Puerto Rico ni a Washington," dijo.
El candidato hispano, sin embargo, defiende una postura muy diferente a la de Hillary y Jeb Bush sobre el endeudamiento de 72,000 millones de dólares de la isla.
"No sé cuál es el plan de la Secretaria Clinton. Creo que estaba en esa computadora que tiene todos sus secretos," bromeó el senador.
Rubio opina que Puerto Rico no debe recibir las protecciones por bancarrota para municipios, porque eso no resolvería un quilombo financiero que considera relacionado con problemas económicos estructurales.
Desde luego, esa postura no le ayudará a ganar la primaria de Puerto Rico, que se celebra el 13 de marzo, dos días antes de la de Florida, pero sí a dar brillo a sus credenciales conservadoras frente a las concesiones de Bush.
En un artículo de opinión publicado en el principal periódico de Puerto Rico, Rubio culpó a la "ideología liberal" de los políticos del territorio no incorporado, que habrían creado "un fermento tóxico de estancamiento, impuestos más altos y un gobierno hinchado."
"Permitir a los municipios de Puerto Rico reconocer sus deudas según el Capítulo 9 del Código de Bancarrota de EEUU no resolvería los problemas de Puerto Rico y sería solo un último recurso considerando que Puerto Rico dé pasos importantes para arreglar su desorden presupuestario y económico," escribió el senador.
Hillary Clinton llegó horas después a San Juan y participó en una mesa redonda sobre el sistema sanitario de la isla (ver vídeo), y reafirmó su apoyo a la declaración de bancarrota.
"El Congreso necesita hacer su parte, y eso significa que debería darle a Puerto Rico la autoridad para permitir a sus entidades gubernamentales severamente angustiadas, incluidas las corporaciones públicas y los municipios, restaurar su deuda," dijo sin mencionar a Rubio.
"No hay alternativa porque la deuda es tan grande y es imposible de restaurar sin la ayuda que consigues con la quiebra," dijo la candidata. "Pero ningún republicano ha dado un paso adelante en Washington para apoyar a los líderes, y no están ofreciendo ninguna alternativa."
Tras la mesa redonda, Hillary celebró una recaudación de fondos en el hotel Condado Plaza Hilton, donde recibió a unas 200 personas que contribuyeron con entre 1,000 y 2,700 dólares cada una. En total, la ex secretaria de Estado recaudó entre 200,000 y 500,000 dólares para su campaña.
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