Presidenciables en los talk-shows domingueros (IV): dos senadores republicanos

Senador Ted Cruz (R-Texas) en Fox News Sunday: Obama está negociando con terroristas y su último trato para liberar a cuatro prisioneros americanos a cambio de la libertad de siete iraníes es una parte más de su débil política exterior. Gracias a Dios los americanos vuelven a casa, pero este trato es realmente problemático. Hemos liberado a siete terroristas que ayudaron a Irán con su programa nuclear con la intención de destruirnos, y hemos acordado no procesar a otros 14 terroristas por lo mismo. Nuestros enemigos se nos están riendo a la cara. Yo no pediré perdón a nadie por el vigor que demostraré en la lucha contra el terrorismo. Me opuse a los fondos para el Departamento de Defensa porque el proyecto no incluía una cláusula que prohibiera la detención indefinida de ciudadanos estadounidenses en suelo estadounidense. Fue una promesa que hice a los votantes de Texas, y servir a los hombres y mujeres que me eligieron es mi primera obligación. Si se le hubiera agregado la protección de los derechos civiles de los americanos, lo hubiera apoyado en un santiamén.

Senador Marco Rubio (R-Florida) en Meet the Press (NBC) y Face the Nation (CBS): los americanos liberados por Irán no eran presos, eran rehenes. No habían hecho nada. Las personas que América va a liberar a cambio estaban condenadas por haber violado la ley. El Presidente les ha dado el perdón a cambio de la liberación de rehenes americanos que no habían hecho nada malo. Ahora los enemigos de EEUU saben que si secuestran a un estadounidense, Obama hará un trato con ellos. Soy un sólido partidario de la Segunda Enmienda. Tengo derecho a proteger a mi familia. Las armas personales son nuestra última línea de defensa contra el ISIS. Si eres un criminal foráneo, no puedes quedarte en EEUU. Si eres un inmigrante ilegal y llevas poco tiempo en EEUU, tampoco puedes quedarte. Si llegaste ilegalmente y llevas mucho tiempo y no has cometido ningún crimen, puedes quedarte. No creo que se pueda juntar a 12 millones de personas y deportarlas. No se podrá reformar el sistema migratorio hasta que no se demuestre a los americanos que la inmigración ilegal está bajo control y que América está protegida.