Donald Trump (R) visitó ayer Burlington, Vermont, la ciudad de la que Bernie Sanders (D) fue alcalde hace tres décadas. Pero oficialmente no lo hizo solo para demostrar que cuenta con miles de seguidores en el territorio del candidato populista del otro partido, sino porque quiere ganar la elección primaria republicana del estado de la montaña verde el 1 de marzo.
"¡Estamos en Vermont! ¡El aire es muy limpio y agradable!," dijo Trump cuando tomó el micrófono. "Hay como 20,000 personas ahí fuera. No podemos hacerlas entrar aquí," exageró el súper magnate.
(Foto: @TRUMP_WORLD)
(Foto: @JDiamond1)
En realidad unas 2,000 personas hicieron cola desde tres horas antes para entrar en el histórico Flynn Center, que solo tiene capacidad para 1,400. La campaña de Trump practicó un pequeño test de lealtad a las puertas del recinto para asegurarse de que entraban solo los trumpistas de verdad. Pero se le colaron varios anti-trumpistas que interrumpieron el discurso del candidato. "Echad a los manifestantes fuera al frío y confiscad sus abrigos," pidió Trump en una ocasión a los responsables de seguridad.
Los que se quedaron fuera estaban a pocos metros de un numeroso grupo de manifestantes congregado en el City Hall Park al otro lado de la calle, que en esta ciudad socialista que se hace llamar la "República Popular de Burlington" fue más ruidoso que en otras. "¡Elijamos a Bernie, gravemos a Trump!," gritaban. Un bonito espectáculo de colisión entre el socialismo de ciudad pequeña y el capitalismo de rascacielo y televisión.
(Foto: @bendangl)
(Foto: @grossG2V)
No hay comentarios:
Publicar un comentario