Presidenciables en los talk-shows domingueros

Ex Senador Jim Webb (D-Virginia) en Meet The Press (NBC)



Que se preste a aparecer en una sección titulada Meet The Candidate (Conozca al candidato) dedicada a los potenciales candidatos presidenciales, ya es un indicio de la disposición de Jim Webb a entrar en las primarias demócratas de 2016.

Otro indicio es que actúe como si Hillary Clinton no existiera cuando el presentador le pregunta sobre ella.

"¿Cree que es una candidata bien cualificada para ser Presidenta?" le ha preguntado Chuck Todd.

Webb ha ignorado la pregunta y ha pasado a hablar del reequilibrio de la política de la administración Obama hacia Asia, recordando que él mantenía desde hace años que esa debía ser la piedra angular de la política exterior de EEUU.

"No quiere hablar de Hillary todavía," le ha dicho Todd. "¿Estoy en lo cierto? ¿No está preparado para hablar de ello?"

"No creo que me corresponda a mí hablar de Hillary Clinton," ha respondido Webb. "Disfruté trabajando con ella cuando estaba en el Senado. Por mi parte, no sé lo que va a hacer, qué defendería si se presenta. Simplemente, me preocupan mucho estos asuntos para el país."

Ha criticado la falta de visión de las administraciones republicanas y demócratas en política exterior, y en el frente doméstico, ha dicho que le importan mucho "la equidad económica y la justicia social," al ser preguntado sobre si se sitúa a la izquierda o a la derecha de Hillary.

Ha defendido que sean los estados los que decidan sobre el matrimonio homosexual porque cree "que esto ha sido algo bueno para el país."

Esa última postura, que está en sintonía con la filosofía política estadounidense, es un anticipo de los problemas que encontraría Webb para hacerse entender entre las bases demócratas, donde últimamente dominan las posturas europeizantes. Webb hubiera sido el puto amo en el Partido Demócrata de los años 90, pero hoy es demasiado nacionalista para unas bases que no sienten demasiado aprecio por la tradición americana.

Para muestra, una columna que podía leerse esta mañana en el Daily Kos listando todo lo que no gustará de Webb a la llamada izquierda:

"Jim Webb votó con los republicanos y Joe Lieberman para oponerse al plan de los demócratas de extender los recortes de impuestos de Bush solo a los que ganan menos de 250,000 dólares... Jim Webb pensaba que el problema de la reforma sanitaria era que no era suficientemente bipartidista... En 2012, Jim Webb fue el único demócrata que votó en contra de la extensión de las tasas reducidas para los préstamos estudiantiles... Su historial en medio ambiente tiene lunares. Jim Webb votó a favor de anular la norma de mercurio y aires tóxicos a las plantas de energía, de autorizar el oleoducto Keystone XL, y de expandir significativamente las perforaciones en la costa. Y votó en contra de cerrar los resquicios fiscales a las compañías petroleras y de extender los incentivos fiscales a la energía limpia... Jim Webb es un descarado apologista confederado. Como era de esperar, por lo tanto, se opone con fuerza a la acción afirmativa... Y Jim Webb es una opción extraña para ser un candidato anti-guerra... Cuando se opone a una guerra (por ejemplo, la guerra de Iraq), no es por una visión internacionalista cooperativa, pluralista, humanitaria. Es por un realismo en política exterior que ve una guerra como esa como un error estratégico."

Senador Lindsey Graham (R-Carolina del Sur) en State of the Union (CNN)



Graham se estrena en el blog porque esta semana insinuó que podría presentarse a la Presidencia en 2016 - aunque nadie cree que lo haga. En una entrevista a The Weekly Standard, el senador y coronel en la reserva, que es el prototipo de lo que es un integrante de la clase política establecida en Washington, con un buen armario ropero, protegido por los poderes de facto y aborrecido por el Tea Party, dijo que "si nadie da un paso adelante, si no hay nadie ahí fuera hablando de lo que yo y John McCain hemos estado hablando, puede que me involucre para defender estos argumentos." Cuando habla de "estos argumentos" se refiere a una política exterior robusta.

En la misma entrevista, explicó que su colega del Senado y posible candidato presidencial en 2016 Marco Rubio le genera dudas. "Es un buen tipo, pero después de trabajar con él en la reforma migratoria, no necesitamos a otro tipo joven que no esté lo bastante preparado," dijo. "No es Obama de ninguna manera, pero tiene miedo a la derecha, y yo me he liberado de eso."

Graham y Rubio fueron miembros del Gang of Eight (La Banda de los Ocho), un grupo de senadores de los dos partidos que el año pasado trabajaron para sacar adelante la reforma migratoria, hasta que Rubio se desmarcó del esfuerzo y a Graham y a los que están por encima de él no les sentó demasiado bien.

Hoy el senador no se ha mostrado tan entusiasta con la idea de presentarse a Presidente. "Sé cómo es presentarse a Presidente. Yo me presento al Senado. Sé lo que cuesta montar una organización, reunir el dinero," ha dicho como si estuviera reculando en State of The Union (CNN). "He estado con el Senador McCain dos veces en ese esfuerzo. Yo estoy bien lejos de eso."

Ha dicho que su futuro inmediato, en 2015, pasa por "trabajar con [el Senador demócrata por Rhode Island] Jack Reed para reemplazar el mecanismo fiscal de secuestro y quiero asegurarme de que el pacto nuclear con Irán es un buen pacto antes de que se convierta en ley."

Pero el argumento central de su intervención en el programa ha sido la política exterior. Ha criticado la actuación del Presidente Obama ante la amenaza del Estado Islámico. Graham cree que es necesario el uso de tropas terrestres estadounidenses para resolver los conflictos en Iraq y Siria. "Esta estrategia de bombardeos aéreos no va a funcionar," ha dicho. "No veo el modo en que podamos arreglar el problema en Iraq y Siria sin tropas terrestres americanas."