lunes, 16 de enero de 2017

Una aproximación a la liturgia inaugural

The U.S. Capitol is seen during a rehearsal for the inauguration ceremony of U.S. President-elect Donald Trump in Washington, U.S., January 15, 2017. REUTERS/Carlos Barria
Preparativos en el Capitolio. (Foto: Reuters)


Faltan cuatro días para que el presidente del Tribunal Supremo John Roberts tome juramento al Presidente electo de EEUU Donald Trump en el lado Oeste del Capitolio que da a la explanada conocida como el Paseo Nacional.


Las
39 palabras que convertirán a Trump en Presidente de los Estados Unidos vienen especificadas en la Constitución, salvo el "...so help me God" final, que se desconoce cuándo se añadió, y se llevan repitiendo desde el primer juramento de George Washington.


"I do solemnly swear that I will faithfully execute the Office of President of the United States, and will to the best of my Ability, preserve, protect and defend the Constitution of the United States. So help me God."


"Yo juro solemnemente que ejecutaré fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos, y en la medida de mis capacidades preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos. Con la ayuda de Dios."


La Constitución da la opción de "afirmar" en lugar de "jurar" a los miembros de ciertas denominaciones cristianas, en especial los cuáqueros, que aplican literalmente lo que se dice en el pasaje Santiago 5:12 de las Sagradas Escrituras: "Y sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; antes bien, sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no, para que no caigáis bajo juicio."


Herbert Hoover y Richard Nixon eran cuáqueros, pero utilizaron el "juro solemnemente." Franklin Pierce, el Presidente más guapo, es el único que utilizó la palabra "afirmo" en 1852.


Como siempre, el Presidente electo tendrá derecho a escoger la Biblia que él prefiera para el juramento, o podrá prescindir de ella. Todavía desconocemos qué hará Trump, pero descartado que jure sobre su libro El arte de la negociación, podéis apostar a que lo hará sobre una Biblia. El republicano Teddy Roosevelt, en 1901, fue el último que no utilizó las Sagradas Escrituras (el asesinato del Presidente McKinley precipitó el juramento en Buffalo, Nueva York). Rutherford Hayes en 1877 y Chester Arthur en 1881 tampoco hicieron uso de la Biblia. John Quincy Adams y Franklin Pierce juraron sobre un libro de leyes, como si estuvieran jurando sobre la Constitución.


Harry Truman, Dwight Eisenhower, Richard Nixon y Barack Obama (en su segunda inauguración) juraron sobre dos Biblias. Truman fue el último en besar la Biblia tras completar el juramento. Eisenhower rompió esa tradición en 1953, sustituyendo el beso a la Biblia por una oración.


El primer y único Presidente católico hasta ahora, John F. Kennedy se convirtió en 1961 en el primero en jurar sobre un misal católico versión Douay-Rheims.


El segundo fue su sucesor, Lyndon B. Johnson, el 22 de noviembre de 1963, cuando la Jueza Sarah T. Hughes, una desconocida jueza del Distrito Norte de Texas, fue la encargada de administrar de manera improvisada el juramento presidencial al entonces Vicepresidente Johnson. El acto tuvo lugar a bordo del Air Force One en el aeropuerto de Dallas, 99 minutos después de que se certificara oficialmente la muerte del Presidente Kennedy. Es la primera y única vez que el juramento ha sido administrado por una mujer. Johnson, un protestante restauracionista de los Discípulos de Cristo, tuvo que jurar sobre una versión católica de la Biblia, que era lo que más a mano había en el Air Force One.


Algunos Presidentes pusieron su mano izquierda sobre una Biblia cerrada y otros  lo hicieron sobre una cita concreta del libro, como una primera pista de lo que esperaban de su Presidencia.


Franklin D. Roosevelt prestó juramento en 1933 ante el Juez Jefe Charles Hughes, el antiguo candidato presidencial, sobre una Biblia familiar que ya había utilizado en su juramento como gobernador de Nueva York en 1929. Roosevelt colocó la mano sobre el pasaje I Corintios 13:13 del Nuevo Testamento, sobre el verso que decía, "Ahora, pues, permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad."


Roosevelt juró en el Pórtico Este del Capitolio, donde solía tener lugar la ceremonia hasta hace cuarenta años.

Solo tres Presidentes juraron en la Casa Blanca: Franklin D. Roosevelt el 20 de enero de 1945 en el Pórtico Sur; Harry Truman, tres meses después, en la Sala de Gabinete; y Gerald Ford, el último rubio-rubio, el 9 de agosto de 1974 en la Sala Este. Ford lo hizo minutos después de que Richard Nixon abandonara la residencia presidencial en helicóptero tras haber dimitido. Betty Ford sostuvo la Biblia sobre la que juró su marido, abierta en Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas."


Jimmy Carter utilizó en 1977 una Biblia familiar para jurar el cargo en el Pórtico Este del Capitolio. Colocó su mano izquierda sobre la cita de Miqueas 6:8 del Antiguo Testamento, que dice así: "Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu Dios."


Después de la ceremonia, Carter se convirtió en el primer Presidente en trasladarse caminando con su familia por la calle desde el Capitolio hasta la Casa Blanca. Algo ciertamente chocante, teniendo en cuenta que su antecesor había sido objeto de dos intentos de asesinato el año anterior.


Un dato curioso: Carter renunció a utilizar su nombre completo, James Earl, y juró como "Jimmy," es decir, como "Jaimito." No, no es broma.


Cuatro años después, la ceremonia de toma de posesión se celebró por primera vez en la terraza del lado Oeste del Capitolio, el lugar que se sigue utilizando actualmente. Es una localización mucho más espectacular que el antiguo Pórtico Este, y permite un mayor número de público, ya que hay delante una gran explanada. Hijo de padre católico y madre presbiteriana, Ronald Reagan decidió utilizar una Biblia de su propiedad que le había regalado su madre cuando era niño. Mike Pence ha comunicado que utilizará esa misma Biblia el viernes para jurar como Vicepresidente.


Cuando el 20 de enero cae en domingo, la ceremonia se retrasa al día 21. Ese fue el caso, por ejemplo, en 1985. Debido a la tormenta de nieve y a las bajas temperaturas, la segunda ceremonia de inauguración del Presidente Reagan tuvo que realizarse en el interior, en la Rotonda del Capitolio. Reagan volvió a utilizar la Biblia que había pertenecido a su madre. Después del juramento, la Biblia fue colocada en una pequeña mesa de mármol que había sido utilizada en la segunda toma de posesión de Abraham Lincoln, en 1865.


George H.W. Bush se convirtió en 1989 en el primer Vicepresidente en 152 años en jurar el cargo de Presidente en circunstancias completamente normales (sin muerte ni dimisión de su antecesor) después de haber ganado unas elecciones (el último había sido Martin Van Buren en 1836).


Bush se sirvió de la Biblia masónica que George Washington había utilizado en su juramento de 1789. Abierta al azar por la mitad. Esa misma Biblia la habían utilizado también los Presidentes republicanos Warren Harding y Dwight Eisenhower y el demócrata Jimmy Carter.


George W. Bush también pidió utilizar la Biblia masónica en la que habían jurado Washington, Harding, Eisenhower, Carter y su padre. El Congreso dio su aprobación y la Biblia fue trasladada de Nueva York a Washington, DC con fuertes medidas de seguridad. Pero el mismo día del juramento, el 20 de enero de 2001, debido a la lluvia y el mal tiempo, se desaconsejó su utilización.


La Biblia de Washington estuvo hasta el último instante a pocos metros del lado Oeste del Capitolio, en el interior, custodiado por tres miembros de la logia de San Juan, por si mejoraba el tiempo, pero no pudo ser. Así que el Gobernador Bush tuvo que jurar el cargo sobre una Biblia familiar cerrada.


Ocho años antes, Bill Clinton, el primer Presidente nacido después de la Segunda Guerra Mundial, juró sobre una Biblia inglesa versión del Rey Jaime I que le había regalado su abuela. Durante el juramento, Clinton pidió que la Biblia estuviera abierta en el pasaje Gálatas 6:8 del Nuevo Testamento, que dice así: "Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."


Barack Obama juró en 2009 sobre la Biblia que utilizó el Presidente Abraham Lincoln en 1861. Aunque parezca mentira, ningún otro Presidente se ha atrevido a utilizar la Biblia de Lincoln, que forma parte de las colecciones de la Biblioteca del Congreso. El respeto extremo a una figura mitificada, casi santificada, así como la superstición al tratarse de un Presidente asesinado, había evitado hasta entonces que nadie hiciera un uso profano de una pieza tan sagrada.


No era esa la pieza que Abe Lincoln quiso utilizar en su juramento; su intención original era jurar sobre una Biblia familiar, pero esta no llegó a tiempo desde Illinois, por lo que se vio obligado a utilizar una Biblia adquirida por el Juez William Thomas Carroll, una Edición Oxford de 1853, que es la que utilizó Obama 148 años después. Obama repitió con la Biblia de Lincoln en 2013, pero añadió una segunda Biblia que había pertenecido a Martin Luther King.


En la primera toma de posesión del actual Presidente, el Juez Jefe John Roberts invirtió el orden de las palabras del juramento, desconcertando a Obama, quien se detuvo brúscamente en la palabra "ejecutaré." Tuvieron que repetir el juramento horas después en la Casa Blanca debido a que una palabra estuvo fuera de lugar.


¡Qué desastre, John Roberts!


6 comentarios:

  1. Un 20 de enero jurando en el DC al aire libre queda muy bonito para la foto pero eso para la salud es pésimo. Y eso si no hay nieve. A menos que trasladen el acto a Miami o Atlanta. Supongo que es el último peaje por ser presidente. :P

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  2. Hola Paco y Hamlet.

    El frío le costó la vida a William Henry Harrison. Tenía 68 años (lo que eran 68 años en el siglo XIX) y juró sin abrigo y dio un discurso de 2 horas (el más largo de la historia). Murió 31 días después.

    El de este año parece que no será un día especialmente frío, según los pronósticos.

    Ya se ha anunciado que Trump jurará sobre dos Biblias: la de Lincoln y una familiar.

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  3. Me encantan estos pequeños detalles, la intrahistoria creo que le dicen ahora...muy bueno, Antxon.

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  4. Hola Rockford.

    Ya lo hice hace ocho años antes de la inauguración de Obama. Solo he tenido que ampliar y añadir algunas cosas.

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  5. Los Angeles Times publica una semblanza de Stephen Miller, el hombre que escribirá el discurso inaugural de Trump. Un fenómeno en sí mismo.POLITICO Magazine ya le dedicó una semblanza en verano, cuando todavía se reían de él.

    Esperad un discurso muy nacionalista y nada ideológico.

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