Rubio y Cruz hacen campaña en Houston, Texas pensando en el Súper Martes

En su primera aparición en Texas en la recta final para las votaciones del 1 de marzo, Marco Rubio (R) incluyó en su discurso una crítica a Donald Trump por haber declarado que algunas partes del Obamacare son buenas y por no haber defendido a Israel.

"El favorito de esta carrera, Donald Trump, ha dicho que no va a tomar partido entre Israel y Palestina porque quiere ser un negociador honesto," dijo el senador por Florida. "La Autoridad Palestina, que tiene fuertes vínculos con el terrorismo, enseña a niños pequeños de 5 años que es glorioso matar judíos."

"No podemos tener un comendante en jefe que no esté preparado desde el primer día," dijo Rubio, quien ocupa un asiento en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

"No puedes decir simplemente, como algunas personas han dicho en esta carrera, 'Bueno, cuando esté ahí contrataré a las personas más inteligente y ellas me van a decir qué hacer,'" dijo Rubio. "Las personas más inteligentes ya están aquí. Ya le están diciendo al Presidente lo que debería hacer. Y él lo está ignorando. Os merecéis saber exactamente qué va a hacer el próximo comandante en jefe."

Puede ser un anticipo de lo que podría intentar hacer Rubio esta noche en el debate.

Ted Cruz (R) también hizo campaña ayer en Texas, el estado al que representa en el Senado desde hace tres años y donde mantiene buenos niveles de popularidad.

El Gobernador de Texas Greg Abbott fue el encargado de presentar a Cruz en un mitin en una fábrica de Houston, muy cerca del cuartel general del candidato. "Para arreglar Washington, DC, necesitamos líderes como Ted Cruz," dijo Abbott.

"Creo que estamos posicionados para tener una muy buena noche el Súper Martes," pronosticó Cruz cuando tomó la palabra.

Sin mencionar a Trump, el senador dijo que Texas no será persuadida por "la retórica tempestuosa" y que "el momento de los payasos y los acróbatas y los osos que bailan ha pasado."

Por su tamaño y por su lealtad al GOP, Texas repartirá el próximo martes 155 delegados republicanos. Solo en el área de Dallas hay más delegados en juego de los que hubo en toda New Hampshire. Los candidatos podrán reunir delegados de dos formas: por distritos electorales, donde cada distrito repartirá tres delegados (hay 36 distritos, así que 108 delegados no dependerán del voto estatal, sino del voto por distritos); y a nivel estatal, donde si un candidato supera el 50 por ciento del voto se llevará 47 delegados, y si ningún candidato alcanza el 50 por ciento, esos 47 delegados se repartirán entre varios candidatos proporcionalmente.

Ayer salieron dos encuestas que reflejan una competición muy igualada en el estado de la estrella solitaria. Una de Emerson College que dibuja una situación de infarto: Cruz, 29; Trump, 28; Rubio, 25. Y otra de Survey USA: Trump, 32; Cruz, 32; Rubio, 17. Así que, gane quien gane el segundo estado más rico en delegados, los delegados pueden quedar muy repartidos entre tres candidatos, no entre dos, disparando las posibilidades de una convención abierta. Y, en teoría, la buena organización de cada candidatura debería ser clave a la hora de identificar en qué distritos poner la atención y los recursos.