
Marco Rubio y Bobby Jindal en Andover, Minnesota.
(Foto: @_determan)
Marco Rubio (R) ha estado hoy en Andover, Minnesota intentando ganar los últimos votos de cara al caucus de esta noche en uno de los estados que puede serle más favorable -su campaña tiene en el punto de mira Minnesota y Virginia.
Ante unas 2,000 personas y arropado por el ex Gobernador de Louisiana y ex candidato presidencial Bobby Jindal, Rubio ha cargado contra Donald Trump mezclando el tono serio con el humor.
Los votantes de Minnesota deben saber mejor que nadie lo que es votar a un animador, ha dicho Rubio mencionando a Jesse "El Cuerpo" Ventura, el luchador de Pressing Catch, actor ocasional y teórico de la conspiración que llegó a gobernar el estado.
"Jesse Ventura es un bochorno," ha dicho el senador por Florida. "Reformularé eso. Jesse Ventura es un bochorno... y Donald Trump será un bochorno para América."
En pleno mitin se ha producido un momento encantador (ver vídeo). Cuando una mujer del público ha perdido el conocimiento por los nervios del Súper Martes y ha sido trasladada fuera de la sala, Rubio ha rezado por su recuperación. "Quiero tomar 10 segundos para pronunciar una oración," ha dicho el candidato. "Señor, que tu voluntad actúe sobre ella y dale fuerzas, Señor, para que venza a lo que sea a lo que se está enfrentando."

Hillary Clinton pidiendo un café en Minneapolis, Minnesota.
(Foto: @mesudec)
También en Minnesota, pero en Minneapolis, el Gobernador Mark Dayton y otros aliados demócratas locales han acompañado a Hillary Clinton (D) a una famosa cafetería del barrio Cedar-Riverside. En el caso de la ex secretaria de Estado, Minnesota es uno de los pocos estados que podría perder hoy.
Rodeada de votantes y reporteros, Hillary se ha concentrado en atacar a los republicanos, de los que ha dicho que ni siquiera están hablando de los asuntos que importan a la gente.
"Están haciendo sus campañas basándose en los insultos," ha dicho. "Se ha convertido en una especie de arte de a ver quién lleva siempre la delantera en insultos."
Hillary se ha declarado decepcionada con Donald Trump por no haber repudiado a David Duke en la entrevista a CNN. Clinton ha reconocido, no obstante, que Trump "obviamente" lo está haciendo bien y "podría estar encaminado" a ser el nominado republicano.
Como vemos, todos hablan de Trump. Para bien y para mal, Trump domina la campaña. En ningún momento en 2012 y 2008 el candidato republicano dominó la conversación de la campaña ni acaparó más atención que el candidato demócrata, que a veces parecía el único (Obama p'arriba, Obama p'abajo, Obama de día, Obama de noche). Y esa es una de las razones por las que muchos votantes republicanos están decididos a dar una oportunidad a Trump.