Recuento de delegados después de la primaria de Indiana

Republicanos


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El gráfico solo incluye a los candidatos activos. Cruz se ha retirado con unos 565 delegados y once estados ganados.

Trump suma al menos 51 delegados en Indiana, pero probablemente los sumará todos (57). Para ser nominado, El Donald solo necesita hacerse con el 41 por ciento de los delegados que se repartirán en el próximo mes.

Después de su gran victoria en Indiana, si Trump cumple con las expectativas mínimas en los próximos estados, esto es, ganar 25 delegados en Virginia Occidental, 12 en Oregon, 22 en Washington, 51 en New Jersey y 12 en New Mexico, solo necesitará ganar 60 de los 172 delegados de California para atar la nominación.

Con Cruz en la competición, esa era una hoja de ruta factible para Trump. Sin Cruz en la competición, las posibilidades de Trump se multiplican, porque ahora es probable que gane también en Nebraska (la semana que viene), Montana y Dakota del Sur, tres estados que a priori iban a ir a la columna del senador texano.

No parece que John Kasich tenga la fuerza ni los recursos suficientes para privar a Trump de las victorias que necesita en las próximas cinco semanas. Las aspiraciones del gobernador de Ohio se reducen ahora a la búsqueda de la Vicepresidencia.

Demócratas


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Sanders sumó al menos 43 delegados en Indiana, solo cinco más que Hillary Clinton (38). Pero la ex secretaria de Estado tiene el compromiso de siete de los nueve superdelegados del estado, así que, en total, Clinton tendrá más apoyos que Sanders en la delegación indianesa en la convención de Philadelphia.

Resumiendo, todo sigue igual. En el siguiente mes, hay menos delegados electos en juego que los que Sanders necesita ganar para ser el nominado, salvo que los superdelegados cambien repentinamente de opinión en gran número (posibilidad que técnicamente seguirá existiendo hasta la convención, pero que no ocurrirá).

Clinton está a solo 181 delegados del número mágico (2,383), pero si descontamos los superdelegados, está a 520 del número mágico. Y a eso se aferra Sanders para continuar en la pelea. La pregunta es si Sanders mantendrá su desafío cuando Clinton rebase los 2,383 delegados (contando delegados comprometidos y superdelegados) o se rendirá ante la presión a pesar de haber dicho lo contrario, como hizo Cruz ayer.