En una entrevista telefónica en Fox & Friends, Donald Trump (R) se ha declarado "muy, muy sorprendido" por la resistencia del Speaker Paul Ryan a darle su apoyo (Ryan dijo ayer que todavía no está preparado para apoyar a Trump), y le ha recordado que él y Mitt Romney perdieron unas elecciones ganables en 2012.
Trump, que dice estar recibiendo montones de endorsements "por la izquierda y por la derecha," por delante y por detrás, ha dicho que merece que los líderes republicanos nacionales le otorguen crédito por estar llevando a "millones" de personas al Partido Republicano.
Horas antes, Trump ha publicado un tuit respondiendo a Ryan, quien dijo que Trump debe entender que ha heredado el partido de Lincoln, Reagan y Jack Kemp: "Paul Ryan dijo que yo he heredado algo muy especial, el Partido Republicano. Error, no lo he heredado, lo he ganado con millones de votos."
Le ha faltado decir que si sus miles de seguidores en el distrito electoral de Ryan deciden, en noviembre, votar a Trump en las elecciones presidenciales y no votar a Ryan en las elecciones al Congreso, Ryan no solo no será Speaker sino que ni siquiera será congresista. ¡Cuidado Paul Ryan, que un conflicto te puede perjudicar más a ti que a El Donald!
El camino más corto para que al GOP se le escapen escaños en la Cámara y en el Senado no es siendo cordiales o simplemente correctos con Trump, sino estando en conflicto con él, que maneja a su antojo un electorado más amplio que el de ningún otro político del partido ahora mismo. Cuanto antes entiendan esto, mejor les irá.
Trump se reunirá con Ryan la semana que viene en Washington, DC y espera convencerle.
Un Vicepresidente republicano
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