Resumen de situación después del Súper Martes

Chapas de Trump ayer en su mitin de Columbus, Ohio. (Foto: @jayfug)

El duelo entre los demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders sigue como estaba antes del Súper Martes. El senador por Vermont acumulará delegados pero nunca los suficientes para alcanzar los 2,383 necesarios, porque se confirma que no es un candidato competitivo en plazas afroamericanas. Clinton, en cambio, además de ser la clara dominadora en las plazas afroamericanas, puede ser moderadamente competitiva en plazas con demócratas blancos tradicionales, como demostró ayer en Massachusetts, tres semanas después de haber perdido de mala manera en la vecina New Hampshire.

La dinámica de la carrera demócrata la resume a la perfección Nate Cohn (The Upshot) en una frase: "La mayor lección de la campaña de Sanders es que en el Partido Demócrata no hay modo de construir una mayoría progresista/izquierdista sin los votantes negros." 

Si Bernie en lugar de Bernie fuese un político negro, las cosas serían muy diferentes para Hillary.

La carrera republicana puede verse desde diferentes prismas. Por un lado están los Trump-escépticos...

"La estimación rumoreada de Trump era un barrido de 11 estados. Pero ha terminado con el 43 por ciento de los delegados y un tercio de los votos. Puede que haya una trifulca en Cleveland (en la convención)," escribe Jim Pethokoukis (CNBC).

"Se pronosticó que Trump ganaría 10 de los 11 estados del Súper Martes. En lugar de eso, ganó 7, y 3 victorias fueron por una diferencia del 3% o menos. Todavía puede ser derrotado," escribe Jon Passantino (BuzzFeed News).

"Los resultados muestran claramente que Trump es batible. Es solo que nadie de los que están actualmente en la carrera va a batirlo," escribe Mathew Yglesias (Vox).

Más allá de las senssaciones, se impone el análisis de que, hasta ahora, Trump es el único en las primarias republicanas que no está rindiendo por debajo de lo que se le exige a un probable nominado.

Dave Wasserman (Cook Political Report) hace un sencillo resumen de situación:

"Cruz necesitaba 302 delegados esta noche para que todo fuese según lo planeado para alcanzar los 1,237 delegados en junio. Según mis cálculos, ganará 200-220 delegados.

"Rubio necesitaba 203 delegados esta noche para que todo fuese según lo planeado para alcanzar los 1,237 delegados en junio. Según mis cálculos, ganará 90-110 delegados.

"Puntos positivos para Rubio: Georgia, Minnesota, Virginia, Arkansas, Oklahoma y Tennesse. Puntos sombríos para Rubio: Alabama, Texas y Vermont.

"Si me hubieran dicho la semana pasada que Donald Trump solo batearía 7 de los 11 estados esta noche, hubiera dicho que esa sería una noche bastante mediocre para él. Pero Trump necesitaba 225 delegados esta noche para que todo fuese según lo planeado para alcanzar los 1,237 delegados en junio. Según mis cálculos, ganará 250-270 delegados esta noche.

"Si los republicanos quieren evitar que Trump gane los 1,237 delegados, van a necesitar empezar a derrotarlo en los grandes estados que entregan todos sus delegados al ganador.

"Empiezo a pensar que la lógica popular de que el Partido Republicano necesita unirse detrás de una sola alternativa a Trump para evitar que Trump gane 1,237 delegados es equivocada. Es mucho más fácil concebir una guerra de dos frentes en la que Cruz desvíe delegados de Trump en las zonas rojas (conservadoras), y Kasich/Rubio lo haga en las zonas azules (moderadas).

"El escenario para mantener a Trump por debajo de los 1,237 delegados (necesarios para ser nominado) sería: que Kasich lo derrote en Ohio; que Rubio lo derrote en Florida, California y Dakota del Sur; y que Cruz sea competitivo en Indiana, Kansas, Kentucky, Missouri y Mississippi.

"El problema de esa estrategia es que si al final fracasa, sería demasiado tarde para que un conservador independiente anti-Trump pueda inscribirse como candidato."

Nate Cohn (The Upshot) coincide: los resultados del Súper Martes muestran que Trump puede perder, pero también muestran por qué probablemente no perderá.

"Para el 15 de marzo, cerca del 60 por ciento de todos los delegados republicanos habrá sido asignado. En esa fecha, cinco grandes estados votarán y varios, incluidos Florida y Ohio, son estados que entregan todos sus delegados al ganador. Illinois y Missouri asignan sus delegados de una manera que probablemente garantizará un margen disparejo para el ganador.

"Si Trump no es derrotado en esa fecha, estará en una posición muy sólida para amasar una mayoría de los delegados antes de que termine la temporada de primarias. Si Trump tiene un gran día el 15 de marzo y después de eso gana aunque sea por poco, digamos por un margen tan pequeño como tres puntos porcentuales, probablemente tendrá suficientes delegados para evitar una convención disputada.

"Eso se debe a que las reglas se convierten en muy favorables a los ganadores después del 15 de marzo; incluso victorias modestas con menos de la mayoría de los votos (50 por ciento) serían suficiente para que Trump se lleve una mayoría de los delegados."

¿Qué viene ahora?

Mañana tenemos un nuevo debate republicano, el decimoprimero ya, en Detroit.

El sábado votarán 4 estados en el lado republicano (Kansas, Kentucky, Louisiana y Maine) y 3 estados en el lado demócrata (Kansas, Louisiana y Nebraska). Si Cruz pudiera dar la sorpresa en Kansas, Kentucky y/o Louisiana, que por perfil le van bien, podría debilitar a Trump de cara a los estados del 8 (Michigan, Mississippi, Idaho, Hawaii) y el 15 de marzo, con Rubio o Kasich sacando provecho de esa debilidad.