En Orlando, Trump promete "el cambio que habéis estado esperando toda la vida"

"Estamos a solo seis días de repartir justicia a todos los hombres, mujeres y niños olvidados de este país," ha declarado pomposamente Donald Trump en las afueras de Orlando, Florida.

"Si pensáis en ello, realmente estamos al final del principio," ha dicho, como si de repente se hubiera dado cuenta de los cuatro años que le esperan si gana.

Ha hablado largo y tendido sobre las nuevas revelaciones de Wikileaks. Lo último es que Peter Kadzik, asistente de la fiscal general, informó de antemano a la campaña de Clinton sobre detalles de la investigación de sus correos. Trump ha denunciado que se trata de "un sistema amañado con una conjura entre el Departamento de Justicia y la campaña de Clinton."

"La corrupción perturba el alma de la democracia, y la vamos a parar," ha asegurado. A Clinton "no se le debería haber permitido presentarse."

Ha prometido mucha seguridad: "Mi plan empezará con la seguridad en casa, lo que significa barrios seguros, fronteras protegidas y protección frente al terrorismo."

Su "histórico movimiento" tendrá "una última y gloriosa sorpresa" la noche del 8 de noviembre, ha anticipado el candidato republicano. Y ha tenido un raro momento sensible recordado a sus padres, "unas personas especiales, especiales, especiales." "No he podido compartir esto con mi madre y mi padre. Sé que están ahí arriba mirando."

"No dejéis que nadie os diga que no puede hacerse. No hay desafío demasiado grande ni sueño inalcanzable," les ha dicho a sus seguidores. "Os estoy pidiendo que soñéis a lo grande... estamos a solo 6 días del cambio que habéis estado esperando toda la vida."

"Dadnos dos días más y creo que estaremos ganando en todas partes," ha dicho confiado.

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